El misterio de Paul Pogba
El Manchester United no está firmando una buena temporada. O al menos no está cumpliendo las expectativas creadas el pasado mes de agosto cuando sonaba el pistoletazo de salida a la presente temporada. Lejos de pelear el título en Premier League, cumpliendo (sin más) en Champions League, y con la decepción copera en EFL Cup siendo eliminados por el Derby County de Frank Lampard. Un curso deportivo decepcionante que ha tenido consecuencias recientes. La más sonada, sin duda, el adiós de Jose Mourinho.
Una decisión del club meditada después de varios meses, ya que destituir al técnico portugués suponía tener la obligación de pagarle un más que suculento contrato por cumplir que supuso un quebradero de cabeza para los propietarios del club. La decisión de destituirle ya planeaba en el seno de Old Trafford desde hacía tiempo, pero se mostraban reacios a confirmarlo porque Mourinho debía recibir en torno a 20 millones de libras correspondientes al contrato restante con el club. Nadie se decidía a tomar la decisión. Las semanas, los partidos, pasaban y la dinámica empeoraba, los resultados seguían alejando al equipo de Manchester de sus objetivos y el dinero por su despido seguía siendo similar, prácticamente el mismo. Finalmente, se produjo el pasado 18 de diciembre.
A partir de aquí, permítanme la ironía, sorpresa. El Manchester United ha renacido de sus cenizas cual Ave Fénix. Sus resultados se traducen en dinámica positiva, los goles ya llegan por arte de magia y el aura de los diablos rojos ha cambiado de forma vital para sus intereses. 14 goles a favor en 4 encuentros viniendo de una dinámica totalmente negativa y pobre. ¿Ha sido clave la figura de Ole Gunnar Solskjær? Evidentemente, el técnico noruego (que se convertía en la solución elegida por el club) ha tenido algo que ver, pero lo más lógico es pensar en el cambio de rumbo, el cambio del aura que se respira en el vestuario, más que lo puramente deportivo y técnico tras su llegada.
La mejoría del Manchester United en apenas 3 semanas es más que notable y entre los grandes cambios sufridos destaca la figura del jugador francés Paul Pogba. La relación de Pogba con Mourinho parece que no era la mejor. En Inglaterra se había convertido en un grifo constante de rumores, informaciones y titulares sobre una relación que, afirmaban, estaba casi rota, que había provocado incluso más de un momento tenso en el seno del club y que, al mismo tiempo, estaba provocando que muchos futbolistas se postularan a favor del jugador.
Muchos aseguraban que los propios jugadores del Manchester United estaban forzando de alguna forma posible la dinámica negativa de resultados conscientes de que el primer cambio sería el del entrenador. La eterna injusticia (o no) del fútbol. Parece más sencillo destituir a un entrenador que a una serie de futbolistas que no dan la talla. Entre ellos, Pogba, quien ha resurgido, quien se ha renovado y quien se ha convertido en gran referente (como se esperaba) del Manchester United en las últimas semanas.
El cambio del centrocampista galo del Manchester United es notable. De ofrecer partidos pobres, grises, en los que no destacaba precisamente por su alto ritmo, pasó incluso a ser suplente. Sí, un futbolista que costó cerca de 100 millones de euros, sin contar para el entrenador. Unos echan en cara a Mourinho esto, que no jugara, y lo consideran su defensa ahora mismo. Jugando demuestra sus cualidades, puede mostrar su determinación. Sin embargo, el rendimiento del jugador llamaba a eso, a su suplencia, y muchos defienden la decisión de sentarle en la banda.
Ahora, sin Mourinho, Pogba está siendo uno de los jugadores más importantes, más relevantes, más determinantes. Parece un futbolista diferente, reactivado, como quien se quita de encima un peso grande. ¿Forzaba Pogba su mal rendimiento por su mala relación con Mourinho? ¿Era esta supuesta mala relación con el técnico la gran causa de su bajón deportivo? Existen varias realidades. Mourinho no está, el Manchester United ha mejorado su dinámica de resultados y Paul Pogba vuelve a ser la estrella que muchos esperan.