Un punto que sabe a poco

España se vuelve de Turín con un punto que deja mal sabor de boca después de la victoria que se les escapó.
 

Julen Lopetegui pasó su primera prueba de fuego, el único pero que se le pude poner es el resultado, porque las sensaciones fueron buenísimas. En una jugada desafortunada de Sergio Ramos en el minuto 82 Italia empató en un penalti que ejecutó Daniele De Rossi.

A lo largo del encuentro España tuvo el control del partido, fue una España muy reconocible y sobre todo muy similar a aquella que deslumbró en sus mejores años con Xavi, Iniesta y Busquets en el centro del campo. Cuando el manchego coge la batuta en el centro del campo España lo agradece, se mueve al ritmo que el marca y hace mejores a todos los jugadores que tiene a su alrededor. Otra de las notas más altas del partido es para Vitolo, el jugador canario está demostrando que es un jugador de primerísimo nivel, más allá del gol aportó mucho en la faceta ofensiva y también en la defensiva. Pese a que el combinado español no dispuso de un número muy elevado de ocasiones claras, siempre demostró que quiere llevar la iniciativa del partido y que por mucho que tenga enfrente a una selección como Italia no se va arrugar.

Italia también fue muy reconocible, fue la azzurra que siempre hemos conocido, fue ese equipo que no necesita ni una ocasión de gol para perforar tu portería. Cuando España se frotaba las manos pensando en el resultado que habían conseguido llegó el mazazo. 1-1,  resultado que a priori no sería malo pero que deja sabor agridulce.

El domingo España se enfrentará a Albania en un partido clave, en un grupo en el que tienes a Italia como adversaria no puedes tener ni el mínimo desliz.

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