Sobre la mejor liga del mundo
La mejor liga del mundo, a secas. Ahora mismo seguramente estés pensando en un campeonato en concreto porque tu confianza, opinión y seguridad así te lo confirman. Es la mejor, y así lo defenderás siempre. Evidentemente, un servidor también tiene sus preferencias y priorizará unos campeonatos por encima de otros. Cuestión de gustos, supongo. A nivel deportivo, claro, porque a nivel de organización y espectáculo las diferencias sí presentan al fútbol inglés como el máximo referente. Y pese a eso, siempre habrá personas que no estén de acuerdo, pero la corriente sí es más generalizada en este aspecto y trataremos a la Premier League como el campeonato a seguir.
Pero no nos centraremos sólo en las islas, ni en el fútbol. Hablaremos también de la NBA. Premier League y NBA se presentan al mundo como dos de los productos deportivos más grandes del planeta y en estas fechas tan señaladas ambos tienen algo en común: no paran en fechas navideñas.
Los dos grandes referentes que se equiparan en muchos aspectos institucionales, deportivos y organizativos son los grandes productos para el aficionado en estos días en los que la oferta deportiva desciende. ¿Casualidad? Absolutamente no. Son las dos ligas más mediáticas del mundo en sus respectivos ámbitos. Productos absolutamente cuidados hasta el más mínimo detalle, que comercializan sus calendarios como pocos en el planeta, que cuidan sus promociones e imagen de una forma brillante y que, reiteramos, no paran en Navidad.
La NBA con su Christmas Day y la Premier League con su romántico Boxing Day. Son los dos grandes referentes mediáticos y podrían relajarse en cierto sentido porque su público es y será fiel casi de forma eterna. En Estados Unidos, en Inglaterra y fuera de sus fronteras. Son referencias totales desde hace años y eso es un trabajo ya denso, constatado, notable, difícil de difuminar. Sin embargo, lejos de relajarse, de dejarse llevar sabiendo que el público seguirá siendo fiel estén o no en estos días, aprovechan el parón de muchos campeonatos (tanto en baloncesto como fútbol) para intensificar sus calendarios y ofrecer partidos, además, muy interesantes.
Cuando el resto (que en teoría son los que deberían trabajar más duro) descansa estos torneos intensifican sus esfuerzos, ofrecen mejoras. Usan el silencio del resto, la calma, el descenso de contenidos para, primero, hacer acto de presencia y, segundo, para ofrecer mejores contenidos. Cuando los focos de otros grandes torneos descansan y se enfrían al estar apagados, en Estados Unidos e Inglaterra aumentan su calor, su intensidad. Insistimos. Lo de ser los mejores campeonatos del mundo siempre será expuesto a miles de puntos de vista y subjetivos. Sí, es así. Aunque mucha gente lo piense, siempre habrá alguien que dirá que la liga de Andorra es la mejor y, por surrelista que suene, si de verdad lo piensa, deberá ser respetado porque cada uno tiene su opinión y debe ser respetada. Pero a nivel de show, de espectáculo, de entretenimiento, de organización, las difererencias son abismales y este periodo navideño vuelve a argumentar de forma sólida su potencial y liderazgo.
¿Es casualidad que dos de los campeonatos que mejores críticas mediáticas tienen en todo el mundo por el cuidado de su producto no descansen en estas fechas tan señaladas? ¿Es casualidad que la NBA y Premier League exploten sus calendarios para aprovechar el parón de otros y que los aficionados tienen más tiempo libre? El argumento más sencillo y directo para mostrar que este liderazgo no es fruto del azar, sino del esfuerzo constante, tradicional, casi rutinario, para seguir ensalzando su potencial.