Nos hacemos mayores

No me considero mayor. Ni mucho menos. Pero con los años uno se da cuenta que algo está pasando, que algo está madurándose, que aquellos que eran tus referentes dan pasos en sus respectivas vidas y que, automáticamente, te pone los pies en el suelo. Personalmente quizás no te des cuenta, pero pasan los años.


Uno crece viendo jugadores de los que hablará el día de mañana. Ídolos, otros no tanto. Pero siempre presentes, durante años, omnipresentes, convirtiéndose en figuras que habrán estado ahí en etapas importantes de la vida como la infancia o la adolescencia. Y de repente, pies de plomo impuestos. Casi de forma automática tu cerebro implanta un chip mental con el que te das cuenta que has crecido, que estás haciendo mayor.



Recientemente se ha hecho oficial que Thierry Henry es el nuevo entrenador del Mónaco, siendo así el sustituto de Jardim en el banquillo local del Louis II. Henry, aquel elegante killer del área que maravilló a conocidos y extraños en la Premier League, aquel delantero técnicamente privilegiado que enamoró más allá de las islas británicas convirtiéndose, claro está, en referente mundial de millones de personas. Y ahora, entrenador. Sí, entrenador. Si ya fue un momento personal duro darse cuenta de su retirada profesional hace unos años (cuando ya empezabas a darte cuenta que eso de la edad iba cogiendo forma en tu persona) ahora da el salto de forma oficial a los banquillos.


Pero cuando uno piensa en eso (en que ellos dan pasos y tú, sin quererlo, también te haces mayor) alguien llega y te expone que no es el único. Que hay más casos, que hay más ex-futbolistas con los que creciste que ya son entrenadores, que han madurado en la vida y han pasado a otro estatus futbolístico. Sí, porque los Guardiola, Lampard, Gerrard, Vieira, Gattuso, Simeone, Pablo Aimar, Ryan Giggs, Zidane y muchísimos casos más, también son entrenadores.



Uno se da cuenta de que se sentirá joven por dentro, pero existe algo indudable: crecemos. Nos hacemos mayores, damas y caballeros. Ellos se retiraron, primero, y ahora son entrenadores. Y ahora toca asumirlo de forma fría, objetivamente. Un servidor cerca de la treintena sintiéndose joven, bastante, pero la edad es la que es, y de repente un escalofrío extraño recorre el cuerpo. Me estoy haciendo mayor”. Una confesión, una conversación íntima e interna con nuestra persona que pone pies de plomo de forma rotunda.


Y no es nada malo, no es nada negativo. Siempre y cuando uno no tenga miedo a la edad, claro. Thierry Henry es el último caso, pero la lista de estrellas mundiales con las que crecimos que ya son entrenadores es considerable y esto, perdonadme, ha hecho sólo que comenzar. Dentro de 10-15 años, quién sabe, quizás veamos a los Messi, Cristiano Ronaldo, Iniesta y compañía en la banda dirigiendo equipos, siendo entrenadores y siendo juzgados por su pasado. Pero eso será otra historia.


Nos hacemos mayores.


Artículo realizado por Esteban Gómez (@mirondo9)