Isco silencia Wembley
Isco y Iago Aspas empataron un partido que estaba perdido, los cambios de Lopetegui fueron decisivos.
Minuto 90, Wembley celebraba la victoria de su selección, su entrenador interino Gareth Southgate respiraba, una victoria ante España por amistoso que sea el partido vale su peso en oro, sin embargo Isco todavía tenía algo que decir. El malagueño recibió el balón dentro del área se revolvió y solventó a las mil maravillas ante Heaton. 2-2, Wembley enmudeció.
El aficionado español tuvo que esperar a la segunda parte para ver le mejor versión de su selección, en el primer tiempo España solo consiguió tener la posesión del balón, dominio inservible, ya que eran incapaces de poner en peligro el arco defendido por Joe Hart. Inglaterra esperaba, robaba y salían como balas, Sterling, Walcott y Vardy supusieron un dolor de cabeza para la defensa española que tenía serios problemas para defender las acometidas rivales. Primero golpeo Lallana tras un claro penalti que cometió Reina, y recién empezada la segunda parte fue Jamie Vardy el delantero del Leicester el que finiquitó una buena jugada de los británicos. Lopetegui, nervioso, se desgañitaba en la banda, España era incapaz de crear peligro, la presión de Inglaterra ahogaba al centro del campo español, era necesario buscar alternativas.
De los muchos cambios realizó Lopetegui hubo uno que tuvo un papel especialmente destacado, precisamente en la noche que debutaba con la roja, era Iago Aspas. El delantero de Moaña jugó un verdadero partidazo, aportó aire fresco a la selección y dio alas a un equipo que se veía incapaz de levantar el partido. Iago se lo creyó, y tuvo su premio, con un verdadero golazo. 2-1 y aún se podía creer.
Finalmente apareció Isco y empató, las dudas pasaron de un bando a otro, los ingleses pasaron de la victoria a un empate que sabía a derrota.
Minuto 90, Wembley celebraba la victoria de su selección, su entrenador interino Gareth Southgate respiraba, una victoria ante España por amistoso que sea el partido vale su peso en oro, sin embargo Isco todavía tenía algo que decir. El malagueño recibió el balón dentro del área se revolvió y solventó a las mil maravillas ante Heaton. 2-2, Wembley enmudeció.
El aficionado español tuvo que esperar a la segunda parte para ver le mejor versión de su selección, en el primer tiempo España solo consiguió tener la posesión del balón, dominio inservible, ya que eran incapaces de poner en peligro el arco defendido por Joe Hart. Inglaterra esperaba, robaba y salían como balas, Sterling, Walcott y Vardy supusieron un dolor de cabeza para la defensa española que tenía serios problemas para defender las acometidas rivales. Primero golpeo Lallana tras un claro penalti que cometió Reina, y recién empezada la segunda parte fue Jamie Vardy el delantero del Leicester el que finiquitó una buena jugada de los británicos. Lopetegui, nervioso, se desgañitaba en la banda, España era incapaz de crear peligro, la presión de Inglaterra ahogaba al centro del campo español, era necesario buscar alternativas.
De los muchos cambios realizó Lopetegui hubo uno que tuvo un papel especialmente destacado, precisamente en la noche que debutaba con la roja, era Iago Aspas. El delantero de Moaña jugó un verdadero partidazo, aportó aire fresco a la selección y dio alas a un equipo que se veía incapaz de levantar el partido. Iago se lo creyó, y tuvo su premio, con un verdadero golazo. 2-1 y aún se podía creer.
Finalmente apareció Isco y empató, las dudas pasaron de un bando a otro, los ingleses pasaron de la victoria a un empate que sabía a derrota.