Heung-Min Son: el obrero silencioso
Tiene 26 años, es surcoreano y es uno de los mejores delanteros de la Premier League. Se llama Heung-Min Son, forma parte de las filas del Tottenham, es una de las piezas vitales y claves de Pochettino y es uno de los más destacados actores secundarios del fútbol inglés desde hace unas temporadas. Nunca aparece entre las grandes estrellas, ni a nivel global, ni a nivel británico ni siquiera en el propio conjunto londinense. Siempre aparecen los Messi, Cristiano o Neymar, los Hazard, De Bruyne, Pogba o Lukaku, o directamente en el Tottenham los mayores focos siempre orientan su mirada a Harry Kane, Dele Alli o Eriksen. Pero Son siempre aparece.
Seguramente ese segundo plano mediático es nativo de su cultura, de sus raíces asiáticas. Nunca le verás protestar más de la cuenta, pocas veces (por no decir nunca) es noticia más allá de los terrenos de juegos. Sólo parece hablar sobre los terrenos de juego, pero también en un tono prudente, contundente pero determinante. Son es uno de los mejores jugadores del Tottenham. En el Norte de Londres lo saben. Los aficionados Spurs son conscientes de que el rendimiento de Son, siendo titular, siendo suplente, siempre es regular. Y lo valoran como tal.
Son tiene dos claves: es un fantástico jugador y no es la más mediática de las estrellas. Una situación muy favorable a su regularidad y a la tranquilidad del Tottenham. Sus cifras son interesantes: 61 goles en 171 partidos, en casi 4 temporadas luciendo los colores del equipo inglés. Sin duda, dignas de un delantero que marca la diferencia, que sentencia encuentros, que es protagonista, pero que, en cambio, no tiene el poder en los medios de compañeros como Harry Kane o Dele Alli.
Y es importante citar a las dos anteriores estrellas del Tottenham porque en momentos como el actual del equipo, en el que ambos jugadores están fuera, lesionados, ahora que no están disponibles para Pochettino vuelve a ser Son el que aparece para dos bajas tan importantes sean menores.
Son vive en un continuo gran rendimiento, y esta temporada vuelve a hacerlo. Pero es interesante destacar su momento actual porque el surcoreano no ha tenido precisamente demasiado descanso. En verano tuvo el doble compromiso internacional de defender los colores de Corea del Sur en el pasado mundial de Rusia 2018 para, semanas después, ser protagonista en los Juegos Asiáticos. Aquel torneo en el que, si ganaban, se libraban de hacer el servicio militar. Dos torneos seguidos que fueron acompañados de una incorporación casi automática a una temporada en Premier League que ya había iniciado. Tuvo vacaciones, pero no las mismas que la gran mayoría de sus compañeros. Pero no queda ahí, porque recientemente también ha estado presente en la Copa Asia, donde sí cayó precipitadamente y volvió a las filas del Tottenham antes de hora. Pero volvió a vivir viajes largos, tensión competitiva en el máximo torneo internacional del fútbol asiático. Y otra vez, de nuevo, ya está instalado en su regularidad con el equipo londinense, y como le ocurrió contra el Newcastle, fue el goleador.
Meses de competición total. Estuvo en Rusia 2018, en los Juegos Asiáticos, en la Copa Asia, y todo ello con los torneos británicos de la Premier League, la EFL Cup y la FA Cup de por medio. Un contexto deportivo de máxima exigencia al que Son está respondiendo de forma importante. Evidentemente, no ofrece cifras de estrella mundial, no estará entre los máximos goleadores del año, pero su rendimiento siempre es regular, se mantiene, y es el actor secundario perfecto de este Tottenham. Con su enorme carga de calendario ya suma 14 goles. De hecho, con 10, es el segundo máximo goleador del equipo en Premier League, sólo superado por la gran estrella y líder, Harry Kane, quien ya ha logrado batir las porterías rivales en 14 ocasiones.
Son es un eterno obrero del gol que trabaja como pocos, que rinde como pocos, y que lo hace en un silencio reflectante de su personalidad. Lo está volviendo a hacer, una temporada más.