El infinito fondo de armario del Chelsea
El Chelsea es uno de los equipos más en forma del fútbol inglés y europeo. Es una realidad prácticamente incontestable. Rotundas son sus cifras. Rotundos son sus encuentros. El actual campeón de Europa es uno de los más serios candidatos para coronarse continentalmente a final de temporada (reeditando, así, el título) y uno de los opositores más serios para ser campeón en Inglaterra.
Su realidad deportiva es demasiado seria como dejarles silenciados, pero el trasfondo que tiene el conjunto Blue es una de sus claves más vitales y, reitero, que menos se están destacando.
Sus cifras deportivas son conocidas por todos. A nivel ofensivo no destacan de forma notable. Sí, positiva, evidentemente, pero tampoco son demasiadas exageradas, ni acentuadas, ni extremadamente efectivas. De hecho, siete de los 27 goles ligueros llegaron frente al Norwich, equilibrando mucho su posición en materia goleadora.
Sin embargo, la clave llega a nivel defensivo, ya que sólo han encajado cuatro goles. Una auténtica muralla que ha convertido en rutina la tarea de no encajar goles. La figura de Edouard Mendy se ha erigido como el gran protector de la portería Blue y sus 'clean sheets' son ya una realidad impuesta e instalada en el día a día de los londinenses.
Pero vayamos a la sombra, ahí donde hay menos miradas, donde hace algo más de frío. El potencial del Chelsea recae en su plantilla. Más allá de los nombres, de las grandes estrellas. Tüchel tiene ante sí, bajo su dominio, un equipo completísimo que le permite hacer rotaciones, cambios y modificaciones sin que las consecuencias sean demasiado serias.
El Chelsea tiene un fondo de armario rotundo. La confección de su vestuario vivió un importante punto de inflexión hace dos veranos, cuando Roman Abramovich sacó la billetera a relucir y reforzó al equipo con algunos de los mejores jugadores del fútbol inglés del Viejo Continente.
¿El resultado, las consecuencias? La más llamativa, comentada y destacada, sin duda, la Copa de Europa. Sin embargo, más a medio y largo plazo, es la actual situación del equipo. Sin ser uno de los equipos que más movió el mercado de fichajes el pasado verano, lo cierto es que sus incorporaciones fueron complementos, parches, más que incorporaciones vitales.
El resultado es indudable: una plantilla muy completa. Los londinenses tienen varios jugadores de primer nivel por posición y, en consecuencia, Tüchel tiene ante sí la posibilidad de generar alineaciones diversas, de todos los tipos, de todos los colores, sin que el potencial del equipo se vea mermado.
Es una de las claves actuales que pueden tener mayor relevancia en el futuro, a final de temporada, cuando todos los equipos encaminen la recta final y cuando mayor debe ser el rendimiento para conseguir el mayor porcentaje de puntos y objetivos en juego.
Los cambios en las alineaciones son constantes. El Chelsea ha convertido casi en rutina ver semanalmente combinados diferentes respecto al anterior partido. Por ello, jugadores como Kanté, Mount o Azpilicueta (que podrían ser indiscutibles en el 90% de los equipos) van y vienen, entran y salen, sin que el rendimiento del equipo se vea demasiado afectado.
Los números son los que son. Líderes de la Premier League, ya en Octavos de Final de la Champions League y con opciones matemáticas de ser primeros de grupo, y con opciones de ser campeones en la EFL Cup (Carabao Cup por motivos de patrocinio) y FA Cup.
Es pronto. Es evidente que sacar conclusiones rotundas y firmes a mediados de noviembre no debe ser una regla demasiado común a seguir. Pero el argumento del técnico alemán está siendo resolutivo, productivo y positivo. Al menos por ahora. Al menos en estos primeros meses de torneo en los que ya se ha pasado el periodo inicial y el curso ya comienza a coger forma.
Las rotaciones son reales, y son factibles gracias al proyecto que se inició hace dos años. A una buena plantilla (y ganadora) llegaron complementos de lujo para ser capitaneados por el que ya es considerado uno de los mejores entrenadores del mundo. Es la base que sostiene al Chelsea actualmente.
Su fondo de armario. Su trastienda. Sus bambalinas. Lo que se intuye, pero no se ve. Por ello, para muchos, el Chelsea es uno de los equipos candidatos a todo esta temporada. En Inglaterra, en Europa, en el mundo. Los londinenses siguen ganando adeptos.