El 5-1 catastrófico que maquilló a Lopetegui
Empezaré fuerte. Este post va a intentar defender a la figura de Julen Lopetegui. Sí, tras el 5-1 del Clásico en el Camp Nou, tras la debacle del Real Madrid en la ciudad condal, frente al eterno rival. Y lo voy a intentar hacer partiendo de la seguridad de mi argumento, partiendo de una serie de razones que he leído, escuchado y, sobre todo, visto.
El Real Madrid está firmando un decepcionante inicio de temporada. Digo decepcionante porque entiendo que los aficionados del colista firmarían estar novenos, y no lo últimos. Evidentemente, las expectativas veraniegas del Real Madrid, cada año, son las más altas. Más cuando estamos hablando del actual campeón de Europa, del equipo que ha sido capaz de ganar 3 copas de Europa de forma consecutiva. Un auténtico hito histórico a la altura de muy pocos, por no decir ninguno (es el único club en conseguirlo), que evidentemente creaba un aura especial para esta temporada.
Pero, evidentemente, el reto era mayúsculo, prácticamente imposible de mantener, de continuar. Cuando llegas a la cima lo complicado es mantenerse ahí arriba, con la ventisca dañando tu rostro, helando hasta el más íntimo de tus rincones.
Julen Lopetegui ha finiquitado su etapa como entrenador madridista. Antonio Conte será el nuevo técnico que dirigirá al club del Santiago Bernabéu. Una etapa en las filas blancas para el ex-seleccionador que ha tenido una duración de 5 meses. Un periodo temporal lleno de críticas, de lapidaciones públicas, de promesas incumplidas, de hándicaps muy serios y de decenas de contratiempos que hacían orientar el desenlace a esto: una catástrofe.
El Real Madrid es noveno clasificado. Está más cerca del descenso (5 puntos) que del liderato (7 puntos), y evidentemente todo ha desembocado en el cese de Lopetegui.
Pero, ¿es culpa de Julen Lopetegui realmente? Hace unos días escribía en este humilde blog un post también opinando sobre el técnico vasco ( el destino conocido de Lopetegui ). Y lo defendía, pero hoy vuelvo a hacerlo porque ha habido una serie de razones tras la deblace en el Camp Nou que me resulta necesaria.
Su cese como entrenador, la llegada de Conte, evidentemente le colocan en el foco, en el centro de la diana. Se va el 'malo', llega el 'salvador', pero analicemos algunos apuntes que ocurrieron en Barcelona y que me hacen pensar realmente que el Clásico ha servido para realzar la figura de Lopetegui, y no de lo que mediáticamente se expande: su sentencia.
El técnico llegaba cesado ya a nivel interino al partido. ¿Pensáis realmente que un triunfo en Barcelona hubiese salvado su puesto cuando se le lleva criticando y juzgando desde el mes de junio cuando cambió el banquillo de la Selección Española por el del Real Madrid?
Hablemos del Clásico, y lo que he intentado analizar:
- Los jugadores asumen la culpa. Varios fueron los futbolistas del Real Madrid que salieron entonando el 'mea culpa', hablando de que el 5-1 contra el Barcelona es el reflejo total de la temporada, incluso más de uno salió afirmando que si el balón no entra no es culpa de su entrenador. Me pareció un gesto muy positivo para defender mediáticamente a su entrenador, y sobre todo poco visto. Varios jugadores dieron la cara tras la debacle y asumieron que tienen un elevado porcentaje de culpabilidad en esta pobre y gris temporada. Una defensa pública para un Lopetegui que ha sido sentenciado por razones que sólo en la cúpula blanca (donde a veces priman más los valores económicos que los deportivos) conocen y saben.
- Multitud de aficionados culpan a la cúpula. Me llamó la atención cómo una enorme corriente popular de aficionados, masiva, criticaron la gestión del Presidente, Florentino Pérez. Y digo esto porque me llamó la atención cuando leyendo artículos, contenidos, sobre el entrenador, muchos comentarios defendían a Lopetegui, y más allá de eso argumentaban redireccionando el foco hacia el máximo representante del club. Es decir, insisto, muchos aficionados culpaban al Presidente y no tanto (como parecía esperar) hacia la figura de Lopetegui.
Sí. Lopetegui es el director de la orquesta, el que toma decisiones, el que plantea tácticas, el que analiza rivales, pero los jugadores son los que fallan las ocasiones, los que mandan a las nubes ocasiones claras, los que tienen errores no forzados (o eso queremos pensar) en defensa, los que no llegan para parar a un rival. El entrenador, al fin y al cabo, intenta solucionar desde fuera los desajustes que ocurren dentro.
Y eso fue precisamente lo que defendieron gran parte de los futbolistas. Asumieron el control del desastre, asumieron las culpas y maquillaron la imagen de su entrenador. ¿Sale reforzado Lopetegui tras caer de forma abultada en Barcelona? Suena surrealista, pero analizando la reacción de muchos aficionados, analizando las declaraciones de un elevado porcentaje del vestuario madridista, no parece que el técnico vasco haya sido el gran perjudicado.
Pero esto parece que quedará en el aire, como una simple opinión, como una humilde exposición de un desenlace que está decidido. Antonio Conte llegará a la casa blanca con su porte, con la elegancia tópica del italiano y con un historial en los banquillos que intentará hacer servir para reconducir el proyecto madridista tanto a nivel doméstico como europeo.
Lopetegui, tras el 5-1, tras la defensa pública de sus pupilos, creo que se marchará más tranquilo (como él siempre ha querido expresar ante una prensa vampírica sedienta de titulares) de lo que podía imaginar.