8 factores psicológicos inesperados que pueden afectar a tus apuestas
Las apuestas deportivas no van sólo de estadísticas, números, calculadoras y encontrar cuotas con valor. La segunda cara de las apuestas deportivas está relacionada con nosotros mismos. El Homo sapiens, un ser racional, difiere de un ordenador porque es propenso a tener emociones.
Esto no puede ser activado o desactivado con un simple botón. La psicología es el aspecto que a veces es dejado de lado por los jugadores, pero sin duda es muy importante.
Aquí hablaremos sobre 8 factores inesperados de la psicología que pueden afectar a la elección de vuestras apuestas.
1. El hambre es tu amigo
¿Te has tomado una cerveza, has comido un par de hamburguesas, y ya estás listo para ver el partido de tu equipo favorito? ¡Mala idea! Un estudio de científicos holandeses de Utrecht ha demostrado unos resultados realmente sorprendentes: cuando una persona tiene hambre, toma decisiones estratégicas más correctas. Los sujetos. A veces ni los propios sujetos estaban convencidos de sus decisiones, pero eran ganadoras a largo plazo.
Es difícil entender por qué un apostado o jugador hambriento es mejor que uno con el estómago lleno. Puede que sea debido al instinto básico de supervivencia de una persona que necesita conseguir su propia comida, o por algún proceso psicológico que se realiza en nuestros cuerpos.
Pero el hecho es que el hambre es tu amigo cuando apuestas.
2. El clima es un factor
Todos vivimos en casas cálidas, acogedoras, con luz y calefacción o aire acondicionado. Pero la naturaleza del ser un humado no puede ser engañada. Nuestros antepasados sabían que en épocas de frío era más complicado conseguir comida y había más peligros. Hoy en día, el invierno se hace más llevado en nuestras casas, pero el cerebro sigue tratando de evitar riesgos durante este período.
La universidad de Toronto ha demostrado en un estudio que, si una persona está lejos del Ecuador, es propensa a correr menos riesgos en invierno y más en verano.
Por lo tanto, debemos tomar el control de la época del año y tener esto muy presente.
3. No persigas tus pérdidas
Un hecho interesante del best-seller “The science of selling proven strategies to make your pitch influence decisions and close the deal” que se puede aplicar a aquellos principiantes con las apuestas deportivas que repiten en directo sus apuestas realizadas en pre-partido. Esto generalmente es conocido como “perseguir las pérdidas”.
¿En qué consiste? ¿Qué ocurre?
- Antes de hacer una apuesta, el jugador está inmerso en dudas y no está seguro de las probabilidades – 50/50.
- Tras la apuesta, el usuario tiene la convicción de que la apuesta es correcta y será acertada.
Lo peor que se puede hacer en esta situación, es aumentar la cantidad apostada con más apuestas en directo si el partido no se desarrolla como se esperaba.
No hay que volverse loco por las pérdidas. Mantente calmado y tómate un descanso.
4. La conciencia
El sesgo cognitivo es una de las situaciones más desagradables para un jugador, sea principiante o avanzado. Desde el principio del análisis de un evento deportivo, hay un factor saca a la luz la conciencia, que poco a poco se vuelve más dominante.
Todos los datos nuevos pueden ser ignorados por el jugador para decidir su apuesta. Es más, cada información nueva puede ser un nuevo apoyo para reforzar la decisión tomada en un primer momento, aunque sea errónea.
Desafortunadamente, no importa como seamos de disciplinados, ya que la conciencia siempre estará presente. El cerebro humano dará importancia específica a cada información, y apoyará la decisión que ha sido tomada y a la cual se ha dado más importancia.
Sólo hay una solución para todo esto: utilizar la nueva información como esencial e independiente de todo lo que sabíamos antes.
Pongamos un ejemplo: analizando un partido, creemos que el Barcelona va a ganar y estamos convencidos de ello. Se confirma la ausencia de Leo Messi, pero nuestro cerebro inconscientemente intenta justificar la ausencia e incluso convertirla en algo que apoye nuestra decisión errónea (un cambio de esquema que haga jugar mejor al equipo, que Griezmann tenga mas espacios y sea más efectivo…).
Por ello, se debe analizar cada dato e información de forma independiente de todo lo que teníamos pensado.
5. El efecto de la pérdida de memoria
Otro aspecto importante relacionado con la conciencia es la posibilidad de una “pérdida de memoria”. Una situación donde un jugador conoce una información importante, pero las capas de información nueva le hacen olvidarla. El cerebro humano y más concretamente la memoria suele anteponer la nueva información y calificarla como importante, llegando incluso a anular la anterior.
En un mundo de datos infinititos, con toneladas de información, el efecto de la pérdida de memoria puede volverse muy peligroso para un jugador. Pero hay una solución. Haz tu propia base de datos o notas. Marca las notas o datos más importante, y así nunca los perderás ni olvidarás.
6. La gente feliz corre más riesgos
Siempre se ha dicho que cuando estamos en un mal momento, o en una depresión, no deberíamos tomar ninguna decisión importante. Los científicos han descubierto el efecto contrario: cuando alguien está en buen momento o feliz, suele tomar decisiones importantes o arriesgadas sin razón. Hay una correlación directa entre el entretenimiento y el riesgo añadido.
Para un jugador, los momentos más peligrosos son justo después de ganar una apuesta. En ese momento, la felicidad es máxima y surgen sentimientos de querer apostar a todo para seguir ganando.
Controla tus emociones. Ni la felicidad ni la tristeza son tus aliados en las apuestas. Intenta apostar con objetividad y dejando de lado todas las emociones.
7. Tendencias recientes
No hay nada malo con las tendencias en si mismas: suelen ser un buen indicativo de la dinámica de un equipo o jugador. Los deportes, de hecho, son ciclícos y tienen ciertas tendencias. A menudo, son prolongadas en el tiempo. Pero debeemos ir con cuidado.
Cada partido debe ser evaluado de forma independiente. Si hay algún indicio de que esa tendencia se está rompiendo o se romperá pronto, no debe ser ignorado. La esencia del análisis consiste en buscar tendencias, confirmarlas y refutarlas.
No te fíes ciegamente de las tendencias. Si no hay confirmación en las estadísticas de ellas, simplemente sigue adelante y busca alternativas.
8. Centrarse en las ganancias, no preocuparse por los riesgos
Una revista científica ha publicado un estudio muy interesante: a gente que tiene miedo a las alturas se les pidió que estimaran el tamaño de un edificio. Desde abajo, dieron una estimación. Cuando subieron, dieron una estimación cuatro veces mayor.
Es importante para los jugadores no tener un miedo excesivo a perder. De lo contrario, las apuestas no son para ellos. Cuando ingresas dinero en una casa de apuestas y haces tu primera apuesta, es exactamente la misma historia de los que tienen miedo a las alturas: miedo a perder el dinero. Eso llevará consigo una toma de decisiones erróneas.
Tener miedo a perder no nos hará pensar de forma racional. Como consecuencia de ello, nos encontraremos situaciones donde habremos apostado demasiado poco a una apuesta realmente buena, por miedo a perder. Luego cuando ganamos nos sorprenderemos.
Con esto no queremos decir que debemos apostar sin control. Para apostar, debemos ser conscientes que las pérdidas siempre estarán ahí, y hay que aprender a convivir con ellas. Pero las apuestas deportivas conllevan riesgos y si no los asumimos, nunca podremos ganar.
Algunos de estos factores pueden resultaros ridículos, otros inútiles y otros muy interesantes. Pero lo más importante es que sepáis que cada persona está sujeta a sus propias emociones. No lo olvidéis y tratar de controlar todas aquellas vuestras que puedan influir en las apuestas.