Mañana se disputa la primera y única Contra Reloj Individual (CRI) de la presente edicion del Tour de Francia. Se trata una CRI de 22,4 km, en los Alpes - esto es, en altitud y con un terreno escarpado- y con un recorrido con final en alto con llegada a la localidad de Cambloux.
Será una oportunidad para los dos favoritos en la general - Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard - de deshacer las tablas en las que llevan estancados en la última semana, donde están vigilandose estrechamente el uno al otro y peleando por las bonificaciones en meta o en la cima de los puertos.
Mañana les toca correr contra el crono y ahí ya no hay cálculo que valga. Sobre todo para Pogacar, que no tendrá las referencias de los tiempos intermedios de su rival, al salir delante de él, por ser segundo en la clasificación general.
Si tendra esas referencias el actual maillot amarillo, Jonas Vingegaard, más experto en alta montaña que en las CRI, y del que esperábamos llegase con más ventaja a la CRI que esos 10" que marca la clasificación general.
Por ello, teniendo en cuenta que Pogacar sí es un especialista en CRI, creemos que mañana batirá a Vingegaard y se vestirá de amarillo. Es cierto que aquí habíamos pronosticado al inicio del Tour que Vingegaard era favorito para ganarlo. Y sigue siéndolo, según todas las casas de apuestas, pero bajo nuestro punto de vista, después de la etapa de mañana, deberá remontar en las dos etapas de alta montaña que quedan (el miércoles y el sábado). O al menos pensamos que Tadej puede arañarle segundos en la general venciendo en la contrarreloj.
No hay que olvidar que Pogacar ya le levantó un Tour a su compatriota Primoz Roglic - también experto en este tipo de etapas, como se vio en el Giro de este año- en la contrarreloj del último día (edición de 2020), donde le remontó una diferencia de 57", arrebatandole el maillot amarillo el último día y vistiendose de de ese color en los campos elíseos de París.