Iñaki Aval nos recomienda un pronóstico para la Serie A.
La situación en Turín empieza a ser insostenible. De nuevo, la Juventus está empezando la temporada con muchos problemas para sumar de a tres y, lo que es más preocupante, para dominar los partidos tras un verano de muchos cambios en lo que a plantilla se refiere. Allegri sigue empeñado en construir un equipo de mínimos, sustentado en el rigor defensivo, pero este no se está imponiendo por tercer año consecutivo, algo agravado por la salida de Matthijs de Ligt o Giorgio Chiellini. Y, por si fuera poco, a los problemas de solidez, se une lo que es un ataque endémicamente carente de ideas y creatividad. Mala combinación. La remontada del Benfica (1-2) en Champions pudo ser la gota que colmase el vaso, pero, por ahora, no se han tomado decisiones en forma de destituciones en el organigrama deportivo, con Max Allegri a la cabeza. En todo caso, esta visita al Monza de Berlusconi y Galliani huele a “match ball”, con un parón de selecciones a la vista.
El equipo sabe que se juega bastante este fin de semana y lo hará ante otro plantel necesitado de alegrías. Porque si bien el Monza firmó uno de los mercados más increíbles del verano a nivel mundial, con grandes incorporaciones para las posibilidades de un recién ascendido (Pessina, Sensi, Petagna, Marlon, Caprari, Ranocchia, Pablo Marí o Rovella, entre otros), sus resultados por ahora están siendo un fiasco absoluto. Cinco derrotas, un empate y cero victorias como balance, además de caer por goleada ante Napoli o Roma, exhibiendo graves problemas a balón parado, así como para frenar ataques rápidos del rival. Esto llevó a la prematura destitución de Stroppa y llegada de un Raffaele Palladino que no ha tenido demasiado tiempo para trabajar y optimizar sus recursos. Se avecina un partido a cara de perro este fin de semana en el Calcio, con dos equipos a los que todo lo que no sea ganar les sabrá a poco.