Giacomo Baraggioli nos recomienda un pronóstico para la Premier League.
Un desafío muy importante por luchar por la próxima Liga de Campeones. Es un poco una sorpresa encontrar Leicester y Chelsea en este punto de la temporada todavía luchando por los primeros cuatro puestos, el mérito va a los dos entrenadores, Rodgers y Lampard, que han sido capaces de trabajar lo mejor posible con grupos menos importantes que los competidores.
Después de una primera parte de la temporada casi perfecta, las Foxes comenzaron a perder algunos golpes, pero se aferran firmemente al tercer lugar en la clasificación. La eliminación de la Carabao Cup contra el Aston Villa no afecta a lo bien que está haciendo el equipo de Rodgers, que después de las dos sorprendentes derrotas contra Southampton y Burnley se encontró fácilmente superando el West Ham en la última ronda de campeonato. El 4-1-4-1 del ex Liverpool y Celtic está demostrando ser el mejor método para resaltar las cualidades del grupo del Leicester, si el goleador del campeonato Jamie Vardy no marca, lo harán los centrocampistas. La elección de ampliar Pérez y Maddison está pagando, trece goles marcados por los dos exteriores, muy buenos para encajar en los espacios creados por Vardy. Y en el banquillo la aportación de Iheanacho se siente. El Chelsea es estupendo, con el mercado bloqueado Lampard ha sabido valorar lo que tenía en casa pero ha construido un equipo bastante discontinuo: sobre todo en defensa los londinenses no demuestran gran solidez y los 32 goles sufridos no son casuales. En ataque la situación es mejor, pero detrás de los 13 goles de Abraham hay muy poco. Se espera que la chispa venga de los jugadores de mayor calidad, pero la lesión de Pulisic privó al Chelsea de uno de sus mejores intérpretes en el momento clave de la temporada.
El entusiasmo de Leicester podría marcar la diferencia, la calidad del juego de las Foxes y la velocidad a la que se mueve el balón puede dificultar seriamente la defensa de Chelsea, muy fuerte físicamente pero poco ágil.