Iñaki Aval nos recomienda un pronóstico para la Liga Santander.
Dos de los seis equipos que han cambiado de entrenador este verano en La Liga se verán las caras este domingo en San Mamés, tras un arranque liguero más dulce para los de Gattuso, que vencieron (1-0) al recién ascendido Girona; que de los dirigidos por un Ernesto Valverde que re-debutó sin goles en su choque frente al RCD Mallorca. Pese a no ver demasiada pegada en esta primera jornada por parte de los equipos implicados, sí se apreciaron novedades importantes por parte de ambos, en forma de variantes más ofensivas de lo que había en Bilbao y Valencia la 21/22.
En el Athletic, el `Txingurri´ sorprendió con una formación 4-2-3-1 muy similar al 4-4-2 establecido con Marcelino, aunque cambiando demarcación y roles a varios intérpretes: Sancet siendo un centrocampista de segunda altura en lugar de MP, Muniain abandonando la banda izquierda para jugar precisamente por detrás del “9” e Iñaki Williams partiendo desde el flanco diestro para dejar esa punta del ataque a Asier Villalibre. Su plan, además, fue de mayor ritmo y verticalidad del que predominaba con el anterior estratega, haciendo que Predrag Rajković se erigiese como figura por parar hasta seis de los 23 disparos que tuvo el Athletic. Faltó acierto, pero no generación de ocasiones.
El Valencia de Gattuso, por su parte, mostró que no será solo un equipo que busque destruir y llevar los partidos al barro como tanto hacía Bordalás, con bastante éxito, sino que, además de jugar a gran intensidad, surgieron dos nuevas particularidades: una presión alta, buscando robar, que brilló por su ausencia en la gran mayoría del curso pasado; y una salida de balón mucho más acentuada. El objetivo de esto, atraer con sus primeros pases la presión de un Girona que no parecía tener esa consigna, para después buscar transiciones muy verticales para poner a correr a los recién llegados Samu Castillejo, Samuel Lino o el ya fichado en propiedad Hugo Duro. Tras el descanso, la expulsión de Cömert provocó que viésemos un partido más cerrado y con pocos goles también. Pero, por las cartas que mostraron ambos en su estreno liguero, el duelo particular apunta bastante más abierto de lo que cabría esperar en los últimos precedentes.