Iñaki Aval nos recomienda un pronóstico para la Liga Santander.
El Athletic Club es uno de los equipos a los que mejor les ha sentado el verano en La Liga, si no al que más. El retorno de Ernesto Valverde no solo ha revitalizado al equipo, además lo ha hecho mucho más atractivo para el espectador propio y neutral. Ha ganado ritmo, pasan más cosas en sus duelos y tiene algo más de imprevisibilidad en sus intenciones respecto a lo visto en la última temporada de Marcelino, la cual no se puede catalogar como poco competitiva, precisamente. Eliminó a Real Madrid y FC Barcelona en Copa del Rey, sin ir más lejos. Lo que sí sucedía es que las sensaciones eran las de un proyecto algo estancado y sin partidos demasiado abiertos. Ahora ha perdido cierta solidez, eso sí, hablamos de un Athletic Club que en los últimos tres partidos ha encajado, al menos, un tanto. Y todo ello, pese a que los defensores son los mismos que había, aunque sí más condicionados por las lesiones de Íñigo primero, Yuri después y Vivian en la instancia más reciente. Pero con el ex de la Real Sociedad de vuelta, su jerarca –al cual no se vio demasiado bien ante el Rayo–, es probable que el equipo vaya a mejorar defensivamente. Todo ello en una semana donde no han podido trabajar con Unai Simón ni con los Williams por sus convocatorias con Ghana (Iñaki) y España (Nico), pero donde el resto sí ha estado a las órdenes del “Txingurri”.
En la UD Almería, por su parte, la temporada empezó superando las expectativas. No tanto a nivel de resultados, pese a remontar al Sevilla (2-1) en la tercera fecha, sino, sobre todo, en cuanto a sensaciones. El Real Madrid sufrió mucho para abrir su bloque medio-bajo y, defensivamente, para maniatar a una de las duplas más dañinas y complementarias de la competición: la que conformaban Umar Sadiq y Largie Ramazani, que ya se conocían bien de la Segunda División. Los problemas llegaron con la marcha del primero a la Real Sociedad el último día de mercado, sin tiempo apenas para maniobrar y cayéndose a nivel estructural el plan de juego del equipo. Cuentan los últimos tres choques por derrotas y, ofensivamente, han perdido mucha autosuficiencia, es un equipo que ahora vive más cerca a nivel de metros de la portería rival, pero que parece estar más lejos del gol, con rutas menos claras. El propio Ramazini ya transmite menos poder de intimidación. Veremos ahora si se impone la lógica de que el Athletic Club vuelva a ser fiable en casa en términos defensivos y ante un equipo con dudas, o si este se revela y consigue arañar algún gol en la portería de Unai Simón.