Revelaciones y decepciones Mundial de Rusia 2018 (Volumen II)

Revelaciones

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Rusia: asienta la candidatura la anfitriona con un juego interesante y, sobre todo, pegada. Pero tomémoslo con calma: se ha enfrentado a una Egipto que necesitaba irse arriba porque o ganaba, o se iba. La prueba de fuego será contra Uruguay, pero ya en octavos, Rusia puede plantear más batalla de la esperada.


Marruecos: eliminados ya, han dejado muy buen sabor de boca. Qué pena que les falte un tipo que meta sus golitos, porque el juego que ofrecieron fue del más alto nivel. No tanto contra Irán, donde acabaron entregando la pelota, pero sí contra Portugal, que les encerraron en su área y de no ser por Rui Patricio o por la pésima puntería de los marroquíes, otra historia habríamos visto.


Australia: sigue sorprendiendo a todos los que pensaban que sería la cenicienta. Un equipo ordenado que en ambos partidos ha merecido más (debería estar con 4 puntos) y que todavía tiene opciones de clasificar. Su rigidez defensiva y su capacidad aérea son dos baluartes sobre los que edifica todo su conjunto.


Croacia: aún hay gente que no las consideran candidatas a todo. No sé qué más tienen que hacer. Después de un primer tiempo de partirse las tibias unos a otros, en el segundo periodo le ofreció a Argentina una clase de juego y calidad en vivo. El baile fue pequeño comparado con el 3-0 que se llevaron los blanquiazules. Pinta a duelo asequible en octavos (Dinamarca o Australia) y su problema será medirse, presumiblemente, contra España en Cuartos. Pero apuntan alto, y mejor no confiarse con ellos. De las mejores selecciones del Mundial.


Nigeria: tras el patético duelo contra Croacia, le pegaron un buen meneo a Islandia en el segundo tiempo. Supieron encauzar la velocidad y locura propias de su combinado para hacer contras relámpago que dejaban a islandeses muertos de cansancio por el camino. Sería bonito verles superar a Argentina, pero parece complicado, aunque nunca se sabe.


Alemania: llamarla revelación es una locura, nadie va a venir a descubrir a Alemania a estas alturas, pero de donde venía a donde está hay un pasito. Se pasaron media hora fuera del Mundial matemáticamente y más de una hora lo hicieron oficiosamente, pues el empate les sentenciaba a un más que probable mamoneo entre México y Suecia. Pero Toni Kroos infunde esperanzas y oxígeno y ya sabemos cómo funciona esto: la selección que estaba muerta en grupos y pasa, campeona.


Inglaterra: qué golpe encima de la mesa el 6-1 de Inglaterra. Espectacular el conjunto insular aunando pegada y verticalidad. Llamarla revelación también es una locura, pero hay que reconocer que no se esperaba tanto nivel. Ojito con los ingleses, que pueden dar más de 1 susto.


Japón: fútbol de toque, amor por el pase y el juego combinativo y pequeñitos locos. Lo tienen todo para ser la selección favorita de tu selección favorita. No llegarán muy lejos porque tienen bastantes problemas con los goles, tanto los que encajan como lo que les cuesta marcar, pero mientras duren hay que disfrutarlos.


Senegal: la locura africana hecha fútbol. Es precioso ver sus partidos y disfrutar ese díscolo estilo de juego donde todos corren como pollo sin cabeza. Imposible no querer que ganen todo lo que jueguen. Lo tendrán difícil si pasan, pues Bélgica o Inglaterra son suficiente rival como para echarles, pero nunca se sabe. Muy buen cambio con respecto al primer partido donde ganaron más por errores rivales que por méritos propios.


Decepciones

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Egipto: la considero decepción por presión popular, porque realmente Egipto sólo es Mo Salah. Lo visto por su combinado en este Mundial era lo previsible, porque realmente el resultado de Uruguay es engañoso. Se vuelven a casita con mucho trabajo por delante si quieren estar en Qatar y en mejores condiciones que en este campeonato.


Portugal: Cristiano y poco más. Muy planito el equipo, una incesante máquina de perder balones y conceder ocasiones. Salvados por Rui Patricio en más de una ocasión, no han hecho nada para llevar 4 puntos. Pero, cuidado, que así ganaron la última Euro.


Uruguay: todo lo que se pueda escribir de La Celeste, se quedará corto. Delanteros de máxima calidad mundial, una defensa envidiable, un centro del campo con unos nombres y una idea de juego increíble… y cuando lo juntas, te sale una selección rácana, unocerista y aburrida. Tabárez estará contento con los 6 puntos sumados, pero no creo que ningún uruguayo ahora mismo esté demasiado ilusionado con el combinado nacional. Habrá que ver qué hace Rusia con ellos, pero pinta a que ser primera de grupo les va a costar y veremos qué papel hacen en octavos.


España: toca meter en esta sección a una Roja que no supo cómo desarbolar el entramado defensivo iraní y que acabó pidiendo la hora y rezándole al VAR. Hay muchas cosas que mejorar, el estado de algunos jugadores (Silva, Iniesta, Busquets) es decepcionante y quizá tocar piezas “clave” pueda ser la solución. Salvia fresca para medirse a Marruecos, que no será sencillo.


Dinamarca: con la cantidad de nombres que la conforman, es impensable que hagan un fútbol tan pobre. Encontraron el único agujero defensivo que mostró Australia en los 90 y tantos minutos del partido y lo aprovecharon, pero no volvieron a amenazar la meta socceroo. Se miden en tercera ronda con Francia, con quien podrían pactar un biscotitto que les asegure el pase, pero que se preparen porque como pierdan pueden verse fuera.


Francia: siguen siendo una banda a la que cualquiera domina y que solo viven por la pegada que tienen. Mucho que mejorar si quieren hacer algo, aunque con los delanteros que tienen pueden plantarse en Semifinales y todos nos preguntaremos luego “¿Cómo lo han hecho?”. Decepción absoluta el combinado bleu.


Perú: después de la matraca que se ha dado con Paolo Guerrero para que fuera al Mundial, le quitan la sanción y termina por no ir. Decepcioncilla a nivel goleador, que se esperaba que tuvieran un poquito más de pegada, pero sin duda es una de cal y una de arena, pues su juego combinativo y atrevido ha enamorado a muchos aficionados. Se esperaba más, pero igual era el hype propio de quienes vemos demasiados partidos de fútbol al año.


Islandia: decepcionita quizá, porque viendo a dónde habían llegado todos esperábamos verla en Octavos disfrutando un poquito más de su Mundial. Lo cierto es que Nigeria fue un torbellino en el segundo tiempo que los sacó de quicio y no supieron por dónde les venían los golpes. Buen papel, pero generaron demasiadas expectativas con el primer encuentro.


Serbia: parecía el Mundial donde Serbia daría un pasito adelante y así empezaba el segundo partido. Gol a los 5 minutos, 6 puntos, estaban clasificados. Pero se vinieron abajo y Suiza demostró por qué son un grandísimo combinado y para nada despreciables a la hora de hacer las quinielas para Octavos. De hecho, tras la segunda jornada, Suiza depende de sí misma mientras que Serbia ha de ganar a Brasil y esperar que Suiza no gane. Se esperaba bastante más de Serbia.


Panamá: si, no es decepción. Solo quiero mencionarla para que os hagáis una idea que si esto es lo que podemos ver en un Mundial con 32, haceos una idea de lo que será el Mundial de América con 48. Para llorar…

Polonia: primera selección europea eliminada, y no es para menos. Lamentable el espectáculo ofrecido por la selección polaca en estos dos partidos. Han hecho de Colombia una selección potente y eso que los cafeteros son James y poco más. Casi sin palabras para poder describir el pésimo nivel polaco en esta Copa del Mundo. Se esperaba mucho más de ellos. Al menos, dominar su grupo. Al menos, pasar de grupos.


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Siento no haber metido a Argentina en decepciones pero…llevábamos tiempo avisándolo: no tienen absolutamente nada. Son Messi y 10 menos. Una pena que una recopilación de nombres tan potente sea una Selección tan patética.

Mantenemos en el recuerdo a selecciones como Arabia Saudí, Irán, Brasil, Costa Rica, Suiza, Bélgica, Túnez, Corea, México o Suecia que, cada uno a su manera, han mantenido un nivel parecido al ofrecido en el primer encuentro, bien sea por ser una banda, por sufrir horrores para ver portería o por ser un rodillo.