¿Qué van a descubrir de Antonio Rüdiger?
Antonio Rüdiger es nuevo jugador del Real Madrid. El central alemán llega al Santiago Bernabéu tras firmar en las filas del Chelsea la que muy seguramente ha sido su mejor etapa como jugador.
Thomas Tüchel ha convertido a Rüdiger en un central sólido, muy serio, tras no acabar de conectar con el anterior entrenador Blue, Frank Lampard. Desde la llegada de su compatriota al banquillo su explosión deportiva ha sido contundente, incontestable, rotunda, para pasar de ser un jugador sin demasiado protagonismo a convertirse en uno de los más deseados del fútbol europeo.
La inestabilidad institucional y, sobre todo, la incertidumbre por el cambio de propietario tras la salida de Roman Abramovich provocaron que las posibilidades de que firmara un nuevo contrato y renovara se esfumaron. Rüdiger había decidido dejar el Chelsea y varios fueron los clubes que se interesaron por sus exquisitos servicios deportivos. Entre ellos, el Real Madrid.
Rüdiger es un central contundente, que ofrece pocos espacios a los jugadores rivales, que gana duelos en largo, rotundo en el juego aéreo tanto en defensa como en ataque. El Real Madrid firma un defensa muy completo que no sólo aporta en la zaga defensiva, sino que suele protagonizar varios goles cada temporada.
Un fichaje, a priori, muy interesante. El Chelsea pierde con él un auténtico referente defensivo y, como consecuencia, el Real Madrid consigue a uno de los defensas más deseados por sus condiciones y, sobre todo, por su situación contractual. El germano llega libre, gratis, lo que facilitaba las negociaciones, ya que se centrarían exclusivamente en sus condiciones salariales.
El madridismo y el fútbol español van a conocer a un jugador de los que crean fidelidad y sentimiento. Su papel defensivo es conocido por todos y es extraordinario, pero quizás muchos vayan a localizar en él la reconversión de Pepe, cuando el portugués militó en las filas blancas.
Un futbolista que defiende sus colores al límite, con una personalidad muy diferente, con un protagonismo en los partidos muy alta y, seguramente, el Santiago Bernabéu encontrará un nuevo ídolo. El resto de aficiones quizás no tanto.