¿Qué ocurre realmente con Romelu Lukaku?
Hay culebrón en el Chelsea. Romelu Lukaku, según informan los medios británicos, no está cómodo con su situación en el conjunto londinense y su futuro podría, incluso, estar lejos del equipo Blue.
Lo que parecía una información temporal se ha convertido, poco a poco, en un tema preocupante en los aledaños de Stamford Bridge. Muy preocupante. Su mejor delantero, uno de los fichajes más mediáticos del pasado verano, podría dejar el club por un malestar con el técnico Tüchel.
El jugador, según palabras del técnico germano, habría pedido disculpas a sus compañeros y al propio Tüchel, pero la situación tiene un contexto que debe ser explicado.
Lukaku se lesionó hace unos meses, durante el partido en casa frente al Malmö. Una baja notable, muy importante, que dejaba huérfana de dueño la delantera del Chelsea. Todavía más teniendo en cuenta que Timo Werner también se ausentaría.
La recuperación requería de un par de meses aproximadamente. Una vez recuperado, primer problema. Dado que no parecía tener la rutina deportiva del resto de sus compañeros, Tüchel fue dándole oportunidades desde el banquillo. Durante aquellos partidos era extraño verle desde la partida, como titular.
Pero llegó otro punto importante, más recientemente. Lukaku, junto a otros jugadores del equipo, dio positivo por coronavirus y, evidentemente, se vio obligado a salir de la rutina.
Dos factores (la lesión y el positivo) que no le han permitido tener la continuidad e importancia que se esperaba. Sus cifras, eso sí, no son nada negativas teniendo en cuenta el ratio de minutos/goles.
Sin embargo, esa poca continuidad, esas pocas titularidades, no parecen gustar demasiado al atacante belga. En ese sentido puede sentirse frustrado, porque durante sus primeros partidos tras la lesión no fue titular. Pero, también es cierto, el técnico alemán pensó de forma lógica que su estado físico podría no estar al cien por cien y era mejor ir poco a poco con su vuelta.
A la lesión se le sumó el test positivo. En ese sentido, Tüchel tiene poco que ver. Es lo cierto. Es la verdad. Seguramente, no le gustó perder a su mejor delantero otra vez, pero era una situación y un factor externo a su poder de decisión.
El rumor existía, pero no hacía demasiado ruido. Al menos desde largas distancias no parecía tener el calibre de culebrón. Sin embargo, todo cambió este pasado fin de semana frente al Liverpool, ya que Lukaku se quedó fuera de la convocatoria y su estado físico no parecía ofrecer problema alguno.
Entonces, ahora sí, la situación adquiere otro tono, otro color, otro aroma. Tüchel ha hablado abiertamente del malestar del jugador. No han escondido que existe el cabreo de Lukaku, pero nunca le ha querido dar demasiada importancia. Al menos públicamente. Sin embargo, el que se quedara fuera del importante duelo en Anfield, parece una decisión demasiado importante. Ya no es que le dejara en el banquillo, sino que ni siquiera participó en el encuentro.
Lukaku afirmó en Sky Italia que no se encontraba cómodo tras su vuelta a Stamford Bridge, pero además confesó que le gustaría volver algún día al Inter de Milán. El escenario de su futuro parece coger forma y su presente en Londres sigue generando dudas. Insistimos. Pidió disculpas, pero la puerta de ese malestar parece que se ha abierto y no ha sido fruto de la casualidad ni de un calentón temporal.
Unas dudas que son demasiado importantes como para seguir dándole permiso para crecer. Por ahora, parece que todo tranquilo. Lukaku fue titular contra el Tottenham en la Ida de las Semifinales de la EFL Cup y, parece ser, todo está arreglado, pero algunos aficionados ya tienen la mosca detrás de la oreja. Una oreja Blue, claro.