Qué mal aconsejado está Ferran Torres

Seré directo: Ferran Torres no está bien rodeado, ni bien aconsejado. Por muy personal que pueda parecer la afirmación, lo cierto es que cada vez hay mayores síntomas que deberían preocupar a la carrera deportiva del joven jugador valenciano.

Ferran dejó el Valencia en 2020 siendo una prometedora perla del fútbol español con destino Manchester, donde se uniría al megaproyecto del Manchester City a las órdenes de Pep Guardiola. 

Su salida del Valencia no fue tranquila, ni exenta de polémica. Fue la primera piedra candente de su todavía corta trayectoria como futbolista profesional. Tras meses de rumores sobre su continuidad, sobre su salida, tras meses de idas y venidas, finalmente, puso rumbo hacia la puerta de salida para dejar el que era, hasta ese entonces, el club de su vida.

Su adiós fue polémico porque, sobre todo, sus representantes forzaron demasiado la situación hasta que, de forma lógica, todo llegó a un punto de no retorno. Así, gran parte de la afición le señaló por abandonar el proyecto cuando los primeros síntomas de la actual situación hacían acto de presencia.

Llegó a Manchester y todo fue mucho más fugaz de lo que, quizás, desearía. Sólo dos temporadas después de llegar, se marchó, salió. Tras una primera temporada 2020-21 interesante, de adaptación, todo se minimizó, se enfrió y acabó, como se veía venir, con otro cambio de aires.

En la temporada 2021-22 decidió volver a España, volvió a LaLiga y se convirtió en nuevo futbolista del FC Barcelona. Tercer equipo en cuatro años y la sensación de que las cosas no estaban saliendo como se esperaba en el momento de dejar el Valencia era ya una realidad. 

Ahora, mucho más, ya que de nuevo suena para dejar el conjunto azulgrana el próximo verano. Su rendimiento en el Camp Nou no está siendo relevante, ni importante, y sólo sus participaciones con España le salvan de ser un jugador totalmente señalado. Sin embargo, incluso ahí, en la selección española, con la reciente llegada de Luis De la Fuente, ha quedado fuera y, por ello, nace este texto.

Da la sensación, desde fuera, que Ferran Torres no está bien acompañado, no está bien aconsejado. Su salida del Valencia fue forzada, casi negativa, por culpa de su agencia de representación. 

Aquel adiós fue seguido de un titular en una entrevista con el periodista Guillem Balagué en la que afirmaba aspirar a ser como Cristiano Ronaldo, cuando la realidad es que estaba a años luz del portugués.

En Manchester salió por la puerta de atrás, tras una segunda temporada totalmente minimizada, de más a menos, convirtiéndose en un jugador totalmente descartable y públicamente sin hacer autocrítica. Pep Guardiola le convirtió en un jugador prescindible, y esa es la realidad con la que tuvo que convivir.

Ahora, en Barcelona, suena para dejar el equipo el próximo verano, con el que sería su cuarto equipo diferente desde 2021, con sólo 23 años. No es nada confirmado, ni oficial, pero su protagonismo ya ha quedado claro que vuelve a ser secundario, como le ocurrió en el Etihad Stadium.

Además, de nuevo desde su agencia de representación, tras la última convocatoria de España en la que no fue elegido, quedó claro que su entorno le está perjudicando más que beneficiando. "Hay gente que será muy feliz", afirmaron tras conocer que no estaría contra Noruega y Escocia. Un dardo totalmente innecesario y que se convertía en un nuevo mensaje dañino para su representado. Si no fue convocado, entre otras cosas, sin duda fue porque su rendimiento está lejos de ser perfecto. Sin embargo, su entorno niega esa situación y da la vuelta a la tortilla.

Qué mal aconsejado está Ferran Torres y qué poco le favorece todo lo que le está ocurriendo a su lado desde que dejó el Valencia. Haber explotado en Mestalla, habiendo jugado en dos de las grandes potencias del fútbol europeo y siendo pieza importante los últimos años en España, puede haber creado un escenario surrealista respecto a la realidad que, ahora, se ha convertido en un problema para él.

¿Dejará el FC Barcelona el próximo verano? Es una opción que late, existe y vive desde hace semanas.