¿Qué le pasa a Romelu Lukaku?
Romelu Lukaku fichaba este verano por el Chelsea para hacer frente a una nueva etapa en el club inglés. Tras haber militado en las filas londinenses en anteriores ocasiones, su vuelta se convirtió en uno de los traspasos más mediáticos del pasado mercado.
El rendimiento y estado de forma del belga le han convertido en uno de los mejores delanteros del planeta en los últimos años. Su salida del Manchester United, primero, y su llegada al Inter de Milán, luego, permitieron que su explosión deportiva se convirtiera en una realidad incontestable consolidándole como uno de los atacantes más determinantes del mundo.
Su fichaje, su vuelta a Stamford Bridge, era lógica. El Chelsea necesitaba un delantero centro que defendiera con honores la figura del '9' para ser la guinda perfecta a un equipo casi imbatible y Lukaku era una de las opciones que mejor se ajustaban a las pretensiones. Abramovich (tras la consecución de la pasada Copa de Europa) buscaba dar un golpe sobre la mesa y, tras sonar jugadores como Haaland, Lukaku e incluso Messi (rumor fugaz, pero nada descartable por el contexto), finalmente, el propietario ruso se decantó por el belga.
Romelu llegó de forma explosiva y redebutó como se esperaba. Una gran cita (frente al Arsenal en un derbi), su partidazo y su estreno goleador, cumplieron con la mayor de las notas unas expectativas de dimensiones gigantescas. Un reestreno que hizo estallar de júbilo, ilusión y felicidad a la afición del Chelsea.
Una primera escena tan espectacular que, luego, se ha visto complementada con un doblete ante el Aston Villa y otro gol ante el Zenit St. Petersburg en la primera jornada de la Champions League. Cuatro goles en cuatro partidos (no marcó ante el Liverpool) que, sin embargo, parecen haberse vuelto en su contra.
Lukaku firmó (sin saberlo) ante el Zenit su punto de inflexión. Desde entonces, no ha marcado. Desde entonces, suma cinco partidos seguidos sin marcar y teniendo en cuenta su potencial ofensivo ha hecho despertar las primeras alarmas.
No marca con el Chelsea desde el 14 de septiembre. Casi un mes sin ver portería para uno de los mejores delanteros del mundo es una racha cuanto menos relevante. Ni contra el Tottenham, ni contra el Aston Villa (en EFL Cup), ni contra el Manchester City, ni contra la Juventus, ni tampoco frente al Southampton. Si a esto se le suma que tampoco marcó en su segundo partido (contra el Liverpool) la dinámica se resume en seis partidos de nueve sin haber marcado.
¿Qué le pasa a Lukaku? Algunas alarmas han empezado a sonar. De momento, con un tono bajo, sin despertar al vecindario, sin despertar grandes titulares, pero teniendo en cuenta la racha y que fue precisamente en el Chelsea una de sus etapas más decepcionantes (que luego provocó varias cesiones y su traspaso) han generado las primeras preguntas.
Nadie pone en duda la capacidad goleadora de Lukaku. Nadie duda de su potencial. Tampoco nadie pone en entredicho si los 115 millones fueron una locura (quizás si fueron éticos, pero es un tema que sobrepasa lo futbolístico). El belga era uno de los mejores delanteros del planeta, uno de los más en forma y su fichaje era tan necesario como lógico. Todo encajaba a la perfección, tanto a nivel del club como del propio jugador.
Sin embargo, sus cinco partidos sin marcar, sabiendo además que en las grandes citas (Liverpool, Tottenham, Manchester City y Juventus) ha sido anulado por los grandes defensas rivales, hace que el parón, su cambio de aires por jugar con la selección, pueda ser una escapatoria necesaria para que, a su vuelta, pueda verse de nuevo la versión más arrolladora del belga.