¿Qué le pasa a Aubameyang?
Debemos trasladarnos al 15 de septiembre de 2020. El Arsenal anunciaba la renovación de Pierre-Emerick Aubameyang hasta el año 2023 y una mejora contractual muy importante en términos ecónomicos.
Un anuncio tan esperado como meritorio, tan justo como lógico. El delantero gabonés recibía el premio a una temporada muy completa y en pleno ascenso deportivo del equipo tras la llegada de Mikel Arteta.
El Arsenal había renacido tras la llegada del técnico vasco. Habían mejorado en términos ligueros (aunque sin premio en forma de torneo europeo) y habían sellado dos trofeos (FA Cup y Community Shield) que, en tiempos de sequía, no vinieron nada mal para la parroquia Gunner.
Aubameyang era uno de los referentes más destacados del equipo. Su figura era respetada por sus más que positivas cifras deportivas y era considerado uno de los pesos pesados del vestuario. Por ello, por todo ello, de forma meritoria en aquel contexto de 2020, el Arsenal renovó a su capitán y lo anunció a los cuatro vientos.
Sin embargo, aquel 15 de septiembre supondría el inicio de un periodo repleto de dudas, de preocupaciones y de un Aubameyang que ha generado todo tipo de especulaciones y comentarios críticos hacia su figura y su estado de forma.
Afirman que aquella renovación calmó las aguas, enfrió su estado de forma y quizás fue el punto de inflexión de estos últimos años. El delantero gabonés no atraviesa un buen momento de forma ni en términos personales, ni deportivos ni tampoco goleadores.
Sus cifras ofensivas son alarmantemente pobres y han sido varias las ocasiones falladas recientemente que han creado un aura de hipotética mala suerte que no han hecho nada más que aumentar los comentarios sobre su figura.
Es una realidad. Está viviendo un mal momento de forma. Ha marcado 14 goles en Premier League desde el inicio de la pasada temporada, cuando firmó la última renovación. Una cifra de goles baja si tenemos en cuenta que es considerado uno de los delanteros más destacados del mundo. Todavía más (sobre todo en los aledaños del Emirates Stadium) cuando se le pone sobre la mesa el actual contrato que le permite ser uno de los futbolistas mejor pagados del fútbol inglés.
Ahí recae sobre todo la crítica. Un futbolista que supera los 13 millones de libras anuales, que es uno de los capitanes del equipo y que, supuestamente, es uno de los mejores delanteros del planeta. La paciencia de la parroquia Gunner lleva tiempo agotándose y sus actuaciones semanales no hacen sino aumentar el clima de crispación y desesperación.
¿Qué le ocurre a Aubameyang? Es la gran pregunta, la incógnita más perseguida en la zona Gunner del norte de Londres.