¿Qué jugadores del Chelsea pueden salir este verano?
El Chelsea se enfrenta a un mercado de fichajes que, seguramente, vendrá movido, sobre todo en materia de bajas. El combinado londinense tiene varios frentes abiertos en la puerta de salida y, seguramente, se concreten un alto porcentaje de ellos el próximo verano.
La crisis institucional del club debido a las sanciones del Gobierno británico a Roman Abramovich, la situación contractual de varios futbolistas que no han renovado y el supuesto malestar de algunos jugadores pueden provocar, en su conjunto, uno de los veranos más ajetreados en el club inglés.
Si en los dos últimos veranos fueron protagonistas por su gran desembolso económico en materia de fichajes, todo apunta a que este próximo no será precisamente igual. No antagónico, pero las salidas ganarán terreno informativo a las entradas.
Futbolistas como Azpilicueta, Rüdiger o Christensen son candidatos claros a salir porque no han renovado todavía y todo apunta a su salida.
Se habla que el capitán, el defensa navarro, tendría una cláusula en su contrato por la que renueva automáticamente, pero desde medios ingleses se afirma que, pese a la existencia de ese punto contractual, Azpilicueta quiere reunirse con el club. Ahora, mucho más, tras la inestabilidad institucional del club.
Luego existen jugadores que, según la prensa británica, podrían dejar el club porque tienen situaciones personales latentes.
Por un lado, Lukaku. El delantero belga parece no estar cómodo y su deseo sería volver al Inter de Milán, de donde llegó el pasado verano.
Por otro lado, Kepa. El guardameta español está firmando una magnífica temporada, pero no es titular, no tiene todos los minutos deseados y, pese a que cuando ha jugado ha dejado claro que ha madurado y que es un portero de plenas garantías, la primera opción de Tüchel es Mendy. Una decisión tan lógica (el senegalés es uno de los mejores porteros del mundo) como injusta (Kepa tiene condiciones de sobra para ser titular) que podría provocar su salida en verano.
Timo Werner es otro jugador que podría salir en verano porque sigue sin destacar, sigue sin rendir como se esperaba y sigue sin ser un futbolista determinante en el Chelsea. Afirmaban que la llegada de Tüchel podría ser clave para su evolución, pero todo lo contrario. No sólo no ha mejorado, sino que su protagonismo se ha minimizado notablemente.
Ruben Loftus-Cheek decidió quedarse esta temporada, pero su línea ha sido la de siempre. Pocos minutos, pese a su buen desarrollo durante los partidos. En calidad de cedido o mediante venta, pero todo apunta a que el centrocampista inglés podría ser uno de los elegidos para dejar el club.
Saúl Ñíguez volverá al Atlético de Madrid. Llegó cedido el pasado verano y su rendimiento ha estado lejos de ser positivo. Su protagonismo es residual y sus actuaciones no provocan el impacto necesario para quitarle el puesto a sus competidores por una plaza en el centro del campo. Salvo sorpresa, el Chelsea no intentará su fichaje y, por lo tanto, volverá a Madrid.
Ross Barkley sigue sin tener continuidad y, por ello, su protagonismo es prácticamente nulo. El jugador inglés podría buscar una salida en verano para tener los minutos que no encuentra actualmente en Stamford Bridge. Su cesión la pasada temporada al Aston Villa fue positiva y puede ser un argumento para tomar la decisión definitiva.
Todos son nombres en el contexto actual, pero la crisis institucional provocada por las sanciones a Abramovich abrirá un nuevo escenario tan dubitativo como alarmante porque nadie sabe cómo va a salir todo adelante. Incluso en el hipotético caso de una venta legal, positiva, efectiva, nadie sabe cómo gestionaría el club el nuevo propietario.
Un horizonte con más dudas que respuestas, con más preguntas que argumentos para la tranquilidad y estabilidad.