¿Qué ha conseguido Erling Haaland?
Pero, un poco de calma. Quería escribir desde hace días sobre Haaland, su futuro, su evolución, su carácter, su representante y el circo mediático en el que parece estar desenvolviéndose últimamente.
Me gusta Haaland. Me apasiona Haaland. Es uno de esos jugadores capaces de hacerte ver un partido cualquiera simplemente porque sabes que durante momentos determinados él será protagonista. Es uno de esos futbolistas que, cuando cogen el balón, sabes que van a pasar cosas. Uno de los elegidos.
Pero, reitero, un poco de calma. Lo digo porque noto demasiado descontrol y he empezado a percibir en los últimos 2-3 meses que le está afectando a su carácter y me empieza a preocupar que acabe siendo un fiasco deportivo. Son palabras mayores y sé que decir esto viendo el fantástico rendimiento que ofrece es ir a contracorriente de forma peligrosa, pero lo noto, lo veo, lo siento así.
Ver a Haaland es una contradicción adictiva. ¿Cómo es capaz un futbolista de 1'94 metros ser tan rápido, ágil y resolutivo? Pues lo es. Una punta de velocidad enorme. Un enorme olfato goleador. Una agilidad que reta a la lógica humana viendo su físico. No es casualidad, insisto, que sea uno de los jugadores del momento, pero tiene aspectos negativos que empiezan a asomar.
Su carácter, ciertas contestaciones en entrevistas, ciertas reacciones sobre el terreno de juego y una (cada vez más) tendencia a celebrar con demasiada intensidad goles de sus compañeros para aparecer en las fotos o en el foco cuando él no es el protagonista. No es algo excesivamente preocupante, pero cuando empiezan a asomar este tipo de detalles quizás alguien de su entorno debería rebajarle las expectativas y hacerle ver su juventud, su palmarés, su trayectoria y, sobre todo, el largo camino que debe recorrer todavía.
Y todo esto lo expongo por una de las principales noticias que han surgido en las últimas semanas. Una noticia surrealista, increíble. Pero sabiendo que por medio se encuentra Mino Raiola uno acaba incluso dejando abierta la posibilidad de que pueda ser real, o cercana a ser verdadera.
Al parecer, según han informado y se han hecho eco muchos medios, el equipo que quiera fichar a Haaland debería pagarle anualmente una cifra de 35 millones de euros. Sí. Han leído bien. No me he equivocado a la hora de escribir la cifra. 35 millones de euros al año.
Una locura. Es muy bueno. Es un futbolista que enamora. Es un jugador único. Pero, vaya, quien le haya hecho creer que debe cobrar eso está cometiendo un grave error y está creando un problema al Borussia Dortmund.
Primero, porque no ha conseguido nada, absolutamente nada en el mundo del fútbol. Más allá de ser considerado el niño de moda, el delantero más seguido, no ha conseguido nada a nivel deportivo. Sí, 2 títulos, pero en Austria, una liga considerada menor. Muchos goles, una capacidad de determinar partidos extraordinaria, pero hace año y medio pocos conocían su nombre.
Segundo, porque el Borussia Dortmund (pese a que insisten en que se quedará) parece que no atraviesa el mejor momento económico y si llegara una oferta de altas dimensiones por el noruego quizás sí se verían obligados a su salida. Así se ha venido informando desde hace meses. Pero si las aspiraciones monetarias del delantero fueran reales, así de increíbles, provocaría que muy pocos clubes en el mundo harían frente a una operación así.
Tercero, porque todo este show mediático tiene la firma de Mino Raiola y la fama que arrastra en sus espaldas llama a que la comisión de una hipotética salida sería muy alta para su bolsillo. Más allá de si es un enorme jugador, de si es un futbolista de un presente excelente, o si tiene un futuro seriamente prometedor. Pero cifras como las filtradas tienen cierto aroma a desvirtualización.
¿Qué ha conseguido realmente Erling Haaland? Muchos goles, demostrar que es un delantero de un gran presente y un futuro muy prometedor, pero poco más. No ha ganado ningún título importante. No ha sido capaz de ayudar a Noruega a estar en la próxima Eurocopa.
Está llamado a ser uno de los jugadores de la década. Es uno de los mejores delanteros del planeta ahora mismo. Los grandes clubes batallan en el mercado por hacerse con sus servicios. Sus cifras en el último año y medio son estratosféricas. Sin duda. Decir lo contrario sería mentir. Es muy bueno y es un jugador a seguir extremadamente de cerca. Pero, calma. Calma cuando salen informaciones como las de su supuesto sueldo anual.
Haaland no ha conseguido nada en el mundo del fútbol más allá de un buen año a nivel goleador.