¿Qué está pasando realmente con Aubameyang?
Sin embargo, el atacante gabonés ha firmado un año que, gráficamente, podría expresarse a la perfección con la imagen de una montaña rusa. Una montaña rusa con vistas y viajes entre el fútbol inglés y el español. En las últimas horas del pasado mercado de fichajes se convertiría en nuevo jugador del Chelsea, generando un nuevo movimiento que explica la anteriormente citada atracción.
En menos de un año ha sido jugador del Arsenal, Barcelona y, ahora, del Chelsea. Todo ello, insisto, en menos de un año. Una situación que refleja algo inesperado, totalmente fuera de lugar. Que un jugador del esperado nivel de Aubameyang fiche por el Barcelona es una noticia aparentemente lógica, pero aquella situación escondía una historia que no ha sido tan analizada durante su trayectoria en las filas culés.
Auba llega al Camp Nou porque no jugaba, porque había sido apartado, porque simplemente entrenaba. Todo ello por un incumplimiento grave de las normas internas que Mikel Arteta no permitió ni un sólo segundo. Aquella situación fue un escenario que no pasó desapercibido en la capital catalana y, en cuestión de horas, en el ocaso del pasado mercado de fichajes invernal, acabaría trasladándose al fútbol español.
Sin embargo, apenas meses después de su llegada, de su fichaje por el Barcelona, la enorme movilidad económica del club azulgrana ha provocado que se hayan producido una serie de bajas. Entre ellas, la de Aubameyang.
Y ahora, una nueva historia para él. Una historia que lleva a uno de los grandes rivales del Arsenal, su anterior equipo, del que se fue sin despedirse públicamente, donde creo grandes debates populares entre los que se postulaban a favor del delantero y los que, por el contrario, defendían la decisión de Arteta.
No sólo ficha por uno de los clubes más importantes del fútbol inglés, sino que activa de nuevo la tensión de cara a un derbi londinense en el Emirates Stadium ante su ex-equipo que volverá. a ponerle en la diana por temas extra-deportivos.
Tres equipos en apenas meses. Una situación pocas veces vista en el mundo del fútbol. Mucho menos cuando se trata de uno de los delanteros más determinantes del Viejo Continente. Pero que esconde la siempre cuestionable personalidad del jugador.