¿Por qué Wilfred Zaha nunca deja el Crystal Palace?
Wilfred Zaha lo está volviendo a hacer. Lo está volviendo a conseguir como sabe y en el mismo lugar de siempre. Es la realidad. Un año más, sigue siendo jugador del Crystal Palace y mantiene un nivel de rendimiento digno del jugador que es. Ha tenido supuestas ofertas del Tottenham y Chelsea, proyectos aparentemente superiores a los Eagles, pero ninguna información ha acabado confirmándose.
El atacante costamarfileño, un verano más, ha vuelto a quedarse en el proyecto del sur de Londres. Sus cifras goleadoras están entre las más destacadas de la Premier League desde hace años, desde hace ya demasiadas temporadas como para no tenerle en cuenta. Sin embargo, nunca suena para salir, nunca suele ser protagonista del mercado de fichajes salvo casos contados que acabaron siendo más humo que una base sólida.
Si tan buen rendimiento ofrece, ¿por qué se queda año tras año? Hay algunas razones que pueden explicar a la perfección la situación:
Es la estrella
Sin duda alguna, es el gran referente del equipo. En muy pocos equipos tendría el nivel de relevancia mediática que tiene actualmente en Selhurst Park. Es el gran ídolo de la afición y su estatus de jugador destacado sigue siendo intocable.
Tiene el mejor sueldo de la plantilla
El Crystal Palace satisface sus altas expectativas salariales porque, al ser su mejor jugador, el club no rechaza sus pretensiones, por ahora. Si siente respaldo económico, ¿por qué marcharse?
Cumple con creces las expectativas
Año tras año ayuda a los objetivos del equipo de forma rotunda. Destaca a nivel de liderazgo y a nivel deportivo. Totalmente. Quizás en otro proyecto se le exigiría mucho más y ahí su comodidad estaría en juego.
Su rendimiento es extraordinario
Es cierto que sus cifras ofensivas son muy notables, pero eso no se traduce en ofertas firmes sobre la mesa del Crystal Palace. Mientras él quiera, seguirá. El club, a nivel deportivo, tiene muy pocas cosas que poder echarle en cara. Por ello, su futuro siempre estará ligado al sur de Londres mientras él no decida cambiar de rumbo.
Su carácter puede cerrarle puertas
Es su gran punto en contra. Es su mayor problema. Su carácter sobre el terreno de juego crea más problemas de los deseados. Es raro el encuentro que no acaba discutiendo con el árbitro o enfrentándose con jugadores rivales. Es cierto que su fútbol le permite estar entre los mejores jugadores del país británico, pero quizás su personalidad se tiene muy en cuenta desde fuera de Selhurst Park y, por ello, puede haberse convertido en un tema a evitar para otros clubes.