¿Por qué el Manchester United no opta al título de liga?
Apenas se han firmado los primeros pasos de la temporada en la Premier League y los peores presagios en el Manchester United empiezan a instalarse en Old Trafford. Muchos comentaristas y analistas del país británico ya comienzan a tantear la posibilidad de que, un año más, el conjunto Red Devil de Manchester empiece a alejarse de sus supuestas aspiraciones de acabar campeón.
El planteamiento es surrealista. Es surrealista sabiendo su rendimiento los últimos años. Es surrealista sabiendo que hay cuatro-cinco equipos mucho más sólidos que ellos. Es surrealista viendo las pobres sensaciones y la falta de ideas que transmiten.
Es la dura y cruda realidad del equipo. Considerado uno de los históricos del fútbol inglés, su estatus de equipo temible está a años luz de devolverles a la gloria. La sombra de Sir Alex Ferguson es demasiado alargada y, desde su salida, todavía no han conseguido firmar un proyecto importante en Inglaterra.
Pero, ¿qué ocurre? ¿Por qué firman decepción tras decepción? ¿Por qué su fútbol no tiene firmas reconocibles?
El Manchester United tiene jugadores de primer nivel y en los últimos años su dinámica de fichajes ha sido destacada. Jugadores como Cristiano Ronaldo, Cavani, Pogba, Lukaku o, ahora, Eriksen, han llegado a Old Trafford para reforzar el equipo, pero su rendimiento (unos positivos, otros negativos) parecen no haber sido suficiente.
El pasado verano, el gran ejemplo de que algo raro ocurre en el club. Llegaron jugadores como Cristiano Ronaldo (considerado uno de los mejores de la Historia), Varane (considerado uno de los mejores centrales del mundo por su etapa en el Real Madrid) o Jadon Sancho (considerado uno de los jóvenes valores más en forma del fútbol europeo), y pese a ello, nada. Decepción. Una de las peores temporadas que se recuerdan en el club.
Algo que se escapa a la lógica. Totalmente. El Manchester United mantiene su estatus de equipo grande, de equipo temido, pero lo cierto es que deportivamente no ocurre lo esperado.
Una defensa débil, un centro del campo que no acaba de imponerse ante prácticamente cualquier rival y un ataque cuyo máximo referente es un Cristiano Ronaldo de 37 años que, además, ha amenazado este verano con marcharse.
David De Gea se ha erigido como el gran salvador del equipo desde hace años y sus actuaciones se traducen en meritorias. El análisis es demasiado evidente y fácil. Si el mejor jugador del equipo es, en un enorme porcentaje de las ocasiones, el portero, la situación tenderá a ser más preocupante que positiva.
¿Qué le ocurre realmente al Manchester United? ¿Es la salida de Sir Alex Ferguson la clave real del camino sin rumbo? ¿Por qué no rinden los fichajes aparentemente acertados? ¿Por qué el equipo no transmite desde hace años?
Demasiadas preguntas sin respuestas. Demasiadas dudas sin resolver. Pero, sobre todo, pocas soluciones, pocas motivaciones para una temporada que, desde ya, poco después de iniciarse, ya parece mostrar de nuevo las enormes diferencias entre el equipo y el resto de candidatos aspirantes a ser campeón.