Permiso para soñar en Mestalla

El Valencia no está viviendo la mejor temporada de su historia. Es la realidad. Es la cruda realidad que lleva viviendo el club desde hace años. El equipo está lejos de pelear por el título liguero y el deseo de poder entrar en Europa va variando sometido a la irregularidad del equipo.

Es cierto que las opciones objetivas para aspirar a puestos europeos son reales. Es una obviedad. Pese a que el equipo parece estar a años luz de su mejor versión, lo cierto es que matemáticamente está cerca de poder aspirar seriamente a jugar en torneo continental la próxima temporada.

Sin embargo, el gran argumento de ilusión que despierta el equipo esta temporada se localiza en la Copa del Rey. El conjunto de Bordalás aspira a ser campeón de copa tres años después de su último gran éxito, cuando ganó la Final frente al Barcelona de Leo Messi.

La trayectoria del Valencia en esta edición copera está siendo más factible de lo esperado. Eliminaron al CD Utrillas en Primera Ronda, al CD Arenteiro en Segunda Ronda, al Cartagena en Tercera Ronda y al Atlético Baleares en Octavos de Final. Cuatro equipos que son aparentemente inferiores al club de Mestalla pero que, la realidad, le han permitido llegar sin mayores daños a los Cuartos de Final.

Y, ahora en Cuartos, el siguiente rival será el Cádiz y el encuentro se disputará en Mestalla. 

Evidentemente, el conjunto gaditano tiene un nivel superior al de sus anteriores rivales, pero objetivamente, el Valencia será favorito en la eliminatoria. Por nivel de equipos y por, además, disputarse en Mestalla. 

Las posibilidades de ver al Valencia en Semifinales son más altas de lo que el protocolo y las buenas formas afirmarán. Es cierto que los valencianistas tienen opciones reales (más allá de disputar el encuentro) de estar mucho más cerca de la soñada Final.

Nadie debe descartar al Cádiz. Nadie debe afirmar de forma rotunda que el Valencia ya ha pasado la eliminatoria, pero lo es cierto, y aquí el escenario ilusionante para la parroquia valencianista, es que el sorteo fue benévolo con los de Mestalla.

Existían equipos a evitar, tales como Real Madrid, Athletic Club, Real Betis o Real Sociedad. Clubes que están firmando buenos encuentros, que se han convertido en rivales complicados porque cada una de sus llegadas son amenazas reales.

Pero el Valencia superó esa muralla, esa barrera, y fue emparejado al Cádiz. Un equipo, el andaluz, inferior a los anteriormente citados. Y el horizonte copero podría ser más accesible, puesto que las eliminatorias del sorteo dejaron dos eliminatorias de altos vuelos emparejando a Real Madrid con Athletic Club y a Real Sociedad con Real Betis. Es decir, dos de los cuatro equipos más potentes del campeonato caerán eliminados en esta próxima ronda.

El Valencia no es el gran favorito del torneo, ni mucho menos. Y si lo es, lo está llevando de forma muy sigilosa. Pero lo cierto es que se ha metido en Cuartos de Final con un camino mucho menos exigente de lo que podría haber ocurrido y, ahora, en la siguiente ronda ha sido emparejado con uno de los equipos más "apetecibles", porque ha evitado un duelo directo contra los grandes favoritos.

¿Ha tenido suerte el Valencia? Quizás la pregunta deba responderse a la inversa. No ha tenido mala suerte. Es la realidad. A partir de ahí, deberán firmar un buen partido para poder pasar a la siguiente ronda de la Copa del Rey.