Los apuntes de la segunda jornada de La Liga
La segunda jornada ha discurrido por los mismos derroteros que la primera. La igualdad es máxima y, salvo el partido del Camp Nou, en el resto nadie ha sido capaz de ganar de más de un gol de diferencia. El Betis continúa sin encontrar la solidez defensiva, lo que merece un análisis más extenso y particular. Por lo demás, ya en los dos choques disputados el viernes se veía que los encuentros se iban a decidir por detalles. Y así ha sido.
El Villarreal, por segunda jornada consecutiva, no lograba mantener la ventaja obtenida y en caía derrotado en su visita al Levante. Los de Calleja pudieron sentenciar en el primer tiempo, pero en el fútbol quien perdona lo paga. Y más cuando el nivel de los equipos es tan parejo y con la fragilidad defensiva mostrada en la segunda parte por el submarino amarillo. Otro ejemplo de igualdad fue el derbi andaluz jugado en Granada y que se llevó el Sevilla gracias a su pegada. Los de Lopetegi son líderes sin recibir ningún tanto en contra.
Misma fórmula que el Atlético, que con dos goles ha ganado dos partidos. Esta vez no pudieron dominar tanto como en su debut, pero se mostraron firmes en defensa, supieron sufrir y Vitolo, aprovechando un gran pase de João Félix, anoto el gol de la victoria. Quienes siguen sin recibir tantos son Alavés y Osasuna, que suman cuatro puntos y están demostrando saber por dónde pasa la permanencia: por encajar poco. Empataron sin goles en sus estadios ante el Espanyol y Eibar respectivamente, quienes puntuaron gracias a las buenas intervenciones de sus porteros.
En Getafe, los locales y el Athletic mostraron sus virtudes y evidenciaron sus carencias: tablas a un gol entre dos equipos difíciles de batir, que conceden poco y que les cuesta generar ocasiones. Quien copió esta fórmula fue el Celta, que gracias a dejar la portería a cero se impuso por la mínima al Valencia en Balaidos. Los de Fran Escribá tienen calidad a raudales del centro del campo hacia delante, y su éxito dependerá de su solidez defensiva.
Lo mismo se puede decir de la Real, que cuando no tiene el balón sufre en defensa, pero cuando lo tiene es capaz de hacer tambalear a cualquier defensa. Su línea de ataque es de las más completas del campeonato, y tiene diferentes variantes además de la calidad en la circulación del balón. En Mallorca se llevó los tres puntos en una contra perfecta conducida por Portu y culminada por Odegaard.
Por último, fruto de ese giro de LaLiga hacia la igualdad es el empate entre el Real Madrid y el Valladolid en el Bernabéu. Hace unos años la duda estaba en la diferencia por la que ganarían los blancos, pero el sábado se vio lo que le costó abrir la lata y cómo fue incapaz de mantener la ventaja. Lo cierto es que los equipos están cada vez mejor trabajados y que quien quiera sumar de tres en tres tendrá que recurrir a la calidad de sus estrellas o, en su defecto, a minimizar los errores y ser efectivo de cara a gol. No es casualidad que se hayan anotado 18 tantos en 10 partidos, y 7 se ellos en el Camp Nou.