Italia, a una victoria de la Euro 2020
La selección italiana parece que se va recuperando tras la catástrofe que supuso quedarse fuera del Mundial de Rusia 2018. De la mano de Mancini y jóvenes con desparpajo como Pellegrini, Barella, Sensi, Bernardeschi o Chiesa han logrado cambiar una dinámica negativa y ya van seis victorias consecutivas en la fase de clasificación para la Eurocopa del próximo verano. Además, sus delanteros han vuelto a ver puerta ante Armenia (Belotti) y Finlandia (Immobile).
Hay quien puede decir que el grupo que le han tocado a los ‘azzurri’ no es nada complicado ya que la selección de Finlandia era el rival más difícil sobre el papel, pero aún así las sensaciones en general están siendo buenas. Ganar en la casa de Pukki y compañía no estaba descontado y hacerlo demostrando superioridad en el juego es un claro mensaje de crecimiento. En este aspecto llama la atención la implicación de los futbolistas que ha logrado Mancini, diametralmente opuesta a la ‘guerra’ que había contra Ventura hace dos años. Y es que el actual seleccionador ha logrado cambiar totalmente el clima del vestuario. Si Izzo debe hacer de lateral, lo hace. Si Zaniolo y Kean no han respetado las normas durante la Euro sub21, entonces se quedan fuera de esta convocatoria. Las disciplina funciona y los resultados se ven en el campo.
Importante también es la aportación de jugadores que quizá no son decisivos actualmente en sus equipos. Es el caso de Bernardeschi, no titular en la Juve, pero con la capacidad técnica suficiente para hacer la diferencia. O también hombres como Barella, que aún no ha entrado en la dinámica de Conte en el Inter pero que en Finlandia fue de los mejores. En esta ‘nazionale’ hay espacio para los que trabajan bien y muestran su disponibilidad para el grupo. Ahora la gran pregunta es, ¿podrá unirse Balotelli?
Quizá el punto donde Italia no ha satisfecho en este paro de selecciones es en defensa. Sin Chiellini lesionado, Bonucci ha llevado los galones primero con Romagnoli y después con Acerbi dejando un sabor agridulce. La línea defensiva no ha desentonado del todo pero dos partidos seguidos encajando goles ante rivales menores no debería ser la tónica habitual. Seguramente está relacionado a que estamos viendo una selección que cuenta con un centro del campo que tiende a arriesgar: Pellegrini, Barella, Sensi, Jorginho y compañía buscan siempre construir juego y un error en este fase puede ser letal. En cualquier caso, los pilares de la nueva Italia están colocados, los resultados están llegando y si se mejora el juego y algo más el nivel defensivo… se puede pensar en algo grande.