¿Interesan los partidos de selecciones?
El mundo del fútbol vuelve a sufrir uno de esos parones por compromisos de selecciones que generan sensaciones dispares, diversas, en lo largo y ancho del planeta.
Hay aficionados a los que les gusta, los hay quienes los detestan, incluso hay gente que ni los apoya ni los descarta. Yo nunca he sido de fútbol de selecciones más allá de los grandes campeonatos. Entiendo que para llegar a ellos hay que disputar una fase previa, pero sinceramente me atrae poco. Me parece demasiado larga, injustificada en numerosas ocasiones, que crea tensiones absurdas con el estado físico de los jugadores y que, desde que se inventaron ese torneo llamado Nations League, sólo deja claro que el interés es puramente económico. Ya se han quejado muchos jugadores, pero como si oyesen llover.
Partidos que interesan poco. Es la realidad. Todavía más con estos formatos en los que hay siempre partidazos. Todo, en abundancia, acaba aburriendo. Y es lo que está ocurriendo. Si antes vivíamos un España-Alemania una vez cada muchos meses estaba bien. Ahora es como que "sí, vale", pero habla más el saber que no hay otra cosa que no el saber que es un partido crucial, vital, o importante.
Paran las ligas para ver partidos que muchas veces son más eficientes que un somnífero. Y, luego, las dudas y la sobreexplotación de los equipos. ¿No te ha pasado que estás viendo un partido, o esperando en la previa, y no sabes si es amistoso, clasificatorio para eurocopa o mundial, o de la Nations League? Y con este contexto sanitario, al no haberse disputado los playoffs para la EURO 2020 (que finalmente se disputará en 2021) , existe ese absurdo menú de partidos amistosos que sirven de muy poco.
Partidos con la única excusa de "rellenar" el calendario de selecciones que no tienen que disputar el playoff, pero que parece ser que no pueden estarse quietas. Deben jugar. Ahora, entonces, en lugar de dos partidos juegan tres. Si ya había quejas por la explotación de los jugadores, un partido más. Un partido más que encima es amistoso, estéril, que genera pocas audiencias, que genera poco interés.
¿A quién interesa eso realmente? Lo dicho. Muchos aficionados aseguran, confiesan, que ven estos partidos porque no hay otra cosa, porque "es lo que hay", pero generan poco interés más allá de los siempre contextos polémicos desvirtualizados o rellenos de basura que crean ciertos medios. Es el claro reflejo. Polémicas absurdas, gratuitas, de usar y tirar, para mantener en vilo a unos aficionados que (cada vez más) tienden a desconectar en este tipo de parones. Todavía más en este año 2020 raro que estamos viviendo.
Me aburre el fútbol de selecciones. Me aburre si no creo historias que sirvan de excusa, si no encuentro contextos que se salen de lo puramente deportivo. Me gustan los grandes torneos. Me aburren los parones de selecciones. Mucho. Cada vez más.