¿Ha fracasado el Chelsea esta temporada?
El Chelsea ha superado los 600 millones de euros en fichajes esta temporada y sus resultados están muy lejos de cumplir las estratosféricas expectativas creadas.
La pregunta sobre su hipotético fracaso ya late desde hace semanas en los aledaños de Stamford Bridge y lo cierto es que existen razones para pensar en ello.
El enorme desembolso
El Chelsea ha invertido 611 millones entre los mercados de verano e invierno. Una gigantesca cantidad de dinero que, es cierto, debe valorarse a medio-largo plazo. Esperar resultados a corto plazo podría ser cuanto menos injusto. Pero lo cierto es que desde la institución, seguro, no esperaban estar tan lejos de lo esperado.
Muy lejos del objetivo liguero
El Chelsea, muy probablemente, no jugará la próxima temporada la Champions League y estar en Europa es un reto también importante a tener en cuenta. Una temporada que, a simple vista, tiene tintes decepcionantes y negativos. Más allá de la inversión, no entraría en los planes estar tan lejos de la pelea por el título desde prácticamente el primer instante.
KO en los torneos coperos
El Manchester City ha sido la víctima Blue en las dos copas inglesas. 2-0 en la EFL Cup y 4-0 en la FA Cup. Dos victorias por parte de los de Pep Guardiola que se tradujeron en sendas eliminaciones del Chelsea demasiado pronto en ambos campeonatos, sumándose a una decepcionante temporada en términos ligueros.
Aprobado en Europa, pero sin grandes alardes
El Chelsea, tras un inesperado debut, retomó el camino en la Copa de Europa para clasificarse a los 1/8 de Final. A partir de ahí, partiendo desde un segundo plano mediático, todo lo que llegara sería para sumar, en lugar de para restar. Los Blues cumplieron con la primera clasificación y, por ello, la participación no puede traducirse en términos negativos.
Fichajes que no han funcionado
Las incorporaciones del mercado invernal tienen todavía margen de mejora y, seguramente, su calificación real se realizará a partir del próximo curso. Sin embargo, no así con los que llegaron en verano. Caras nuevas como Sterling, Aubameyang, Cucurella, Zakaria o Koulibaly, tras grandes desembolsos, no han estado a la altura de las expectativas. Por ello, entre otras razones, quizás el Chelsea haya tenido que echar mano de la billetera de nuevo en enero.
Adiós a Tüchel
Muy cuestionada fue la salida del técnico alemán. Las cifras deportivas del equipo no le respaldaban y es cierto que la dinámica era descendente. Sin embargo, su salida tuvo tintes externos que podían ensalzar su figura y no tanto la de otros factores. Para empezar, fue un movimiento totalmente de Todd Boehly, el nuevo propietario, dejando entrever que debía tomar parte en el asunto y olvidar, casi por arte de magia, todo lo logrado por Tüchel los años anteriores. Una decisión tan lógica como injusta. No hubo margen de confianza por el historial para el técnico.
Graham Potter no acaba de convencer
El técnico inglés era una opción interesante que, a priori, podría suponer una alternativa interesante a la salida de Tüchel. Sin embargo, la irregularidad, las idas y venidas, la no mejora del equipo y el resto de factores que ya ardían de forma independiente hacen que la figura de Potter no acabe de erigirse como un líder total en el club.