Fútbol en verano y ¿revolución en la temporada 2020/21?

La incertidumbre creada por la crisis del coronavirus en el mundo del fútbol continúa creciendo. Los datos de contagios siguen aumentando en toda Europa y parece que solo en Italia se empieza a ver la luz al final del túnel, aunque el decrecimiento de casos es muy paulatino. La idea de poder retomar el deporte dentro de un mes cada vez es más improbable, esto supondría estar dos meses parados, un desastre para una industria que mueve una cantidad de dinero enorme. 

Con la Euro 2020 aplazada al verano que viene, los meses de junio y julio están libres para acabar las competiciones nacionales e internacionales pero, ¿habrá tiempo para todo? En la UEFA están seguros y al máximo recortarán partidos pero la Champions League se tiene que jugar sí o sí. De igual manera piensan los presidentes de las principales ligas europeas, el espectáculo tiene que volver tras el ‘estado de alarma’. En este sentido se ha querido pronunciar el Ministro de Deportes de Italia, Vicenzo Spadafora: “Me parece muy difícil que los campeonatos deportivos puedan a inicios de mayo. Pero si volvieran... estoy seguro que sería a puerta cerrada”. 

El Gobierno Italiano habla de no recortar plazos pero cree que sí que se pueden reanudar los campeonatos. Y esto es importante. Algunos clubes tienen la preocupación de qué pasará con los futbolistas que acaban contrato el 30 de junio, algo en lo que está trabajando la FIFA. Según L’Equipe, el máximo organismo del fútbol prolongaría los contratos hasta que acabe la actual temporada y una vez que se logren acabar todos los torneos se abriría el nuevo mercado de fichajes con duración hasta el 31 de diciembre.

Es decir, que a nadie le extrañe ver una final de Champions League a mediados de julio y a alguna liga importante acabando en agosto. Algo que va a condicionar por un lado las vacaciones de los jugadores y empleados de los clubes y por otro la sesión 2020/2021 a la que habría que quitar partidos para poder llegar a la Euro el verano que viene. El puzzle sigue siendo muy difícil de descifrar pero lo positivo es que las Federaciones, UEFA y FIFA están coordinándose como nunca antes. Una pista la podría haber dejado Gianni Infatino (presidente FIFA) en Gazzetta dello Sport hace unos días: “Quizá podamos reformar el fútbol dando un paso atrás, se necesitan otros formatos, menos torneos, más interesantes, menos equipos pero más igualados”.