¿Es necesario el fichaje de Eden Hazard?

No es lo mismo ser jefe que líder. Es una de las realidades más sencillas de vivir a diario. Me pasa a mí. Te pasa a ti. Lo sentimos. El jefe suele estar un escalón por encima del resto y muchas veces desconoce el día a día, ignora los problemas reales y vive en un contexto marcado por cifras, resultados y balances sin saber realmente qué conlleva el día a día. Un líder, en cambio, encabeza a un grupo de compañeros, vive el día a día en el barro, sonríe cuando los resultados del esfuerzo llegan y tira del resto cuando la tormenta cae sobre las cabezas.

Eden Hazard es un líder. Un líder futbolístico que ha sido el ídolo absoluto de los aficionados del Chelsea durante los últimos años y de su selección, Bélgica. Uno de los mejores jugadores del planeta, sin lugar a dudas. Poner en duda sus cualidades futbolísticas y técnicas sería algo descabellado, y es por ello que en un corto plazo confirme de forma oficial su traspaso diciendo adiós a la etapa más importante de su carrera deportiva para hacer frente a una nueva donde la exigencia será máxima, donde todo será expuesto a infinito. Los detalles mínimos serán exagerados. Cada gesto será analizado al milímetro. Y los regates, goles, tendrán un valor mucho más grande, mediático y empezará a ser considerado en las listas oficiales de las grandes estrellas del mundo.

Hazard es una estrella. No cabe duda. Pero jugar en una potencia mayor, como parece ser que va a ocurrir, será el argumento definitivo para su carrera. El jugador belga ha confirmado su adiós y los grandes rumores apuntan que se convertirá en nuevo futbolista del Real Madrid cumpliéndose un plan que hará satisfacer las expectativas de un Florentino Pérez que sueña con verle de blanco, el deseo de un Zidane que le quiere en el proyecto 2019/20 y de un Hazard que quiere jugar en el Santiago Bernabéu a las órdenes de uno de los ídolos de su adolescencia. Parece el plan perfecto.

El Real Madrid ficharía un gran futbolista. Parece una realidad incontestable. Necesitan una nueva estrella que lidere la zona ofensiva y Hazard vive su mejor estado de forma en plena madurez futbolística. Pero surge una pregunta, ¿debe ficharle ahora o esperar un año? Todo apunta a que se puede producir este verano, pero la historia del traspaso tiene dos vertientes.

Eden Hazard no ha renovado con el Chelsea y de no ocurrir podría llegar gratis dentro de un año. Ahora podría salir, pero el Chelsea es consciente de que es su líder, de que el Real Madrid tiene dinero y que debe forzar al máximo para que deje beneficios en las arcas londinenses. Unos beneficios que ninguna de las informaciones al respecto bajan de los 70-80 millones de euros, llegando incluso a los 120 millones que han asegurado algunos medios británicos.


Entonces, el debate, la pregunta, el dilema. ¿Debe el Real Madrid invertir grandes cifras de dinero en un futbolista que llegaría totalmente gratis en la temporada 2020-21? El conjunto blanco necesita una revolución total. Tras una temporada sin títulos, donde han pasado hasta 3 técnicos diferentes por su banquillo, donde cayó de forma prematura en Champions League, Florentino Pérez es consciente de que necesita una inversión muy importante este verano para reforzar una plantilla muy cuestionada, que debe demostrar muchas cosas el curso que viene.

Es la explicación más sólida y lógica que puede explicar el fichaje de Hazard de forma vital. ¿Es necesario a nivel futbolístico? Evidentemente, daría un salto de calidad, pero la actual plantilla tiene a jugadores como Isco, Asensio o Ceballos que podrían ser una solución ya conocida en el seno madridista. Institucionalmente, sin duda. A nivel de poderío, de regeneración de ilusión, Hazard es necesario. Pero, ¿debe el Real Madrid hacer frente a una inversión cercana a los 100 millones (o incluso más) por un jugador que llegaría gratis el año que viene? La gran pregunta del tema Eden Hazard. ¿Es vital su fichaje? Institucionalmente, quizás sí. ¿Necesario futbolísticamente? Quizás no tanto, aunque evidentemente sería un refuerzo de auténtico lujo.