El imponente fondo de armario del Barcelona 2022-23
El Barcelona ha sido uno de los más destacados y principales protagonistas del pasado mercado de fichajes veraniego. El club catalán llevó a cabo una serie de medidas para que el dinero fresco llegara en centenares a las arcas y, en consecuencia, el proyecto fue cogiendo forma poco a poco hasta convertirse en uno de los equipos a seguir durante el ancho y largo de esta temporada.
En materia de altas, un mercado notable. Robert Lewandowski, Raphinha, Jules Koundé, Christensen, Kessié, Héctor Bellerín, y Marcos Alonso. Jugadores de primerísimo nivel que han reforzado el equipo de forma extraordinaria y presentan un nuevo escenario para que la parroquia culé se ilusione como hacía bastante tiempo que no ocurría.
Sin embargo, la gran cantidad de nuevas caras que han llegado, que tienen mucho protagonismo para Xavi Hernández (por ello, entre otras cosas, les ficharon), ha provocado que algunas de las caras que eran habituales hasta este pasado verano se hayan visto relegados al banquillo.
¿Qué ha ocurrido? El Barcelona cuenta con una serie de suplentes de lujo. De lujo porque en un elevado porcentaje de equipos serían titulares indiscutibles. No en este Barcelona. No en este Barcelona que ha dado un gigante paso adelante firmando a uno de los mejores delanteros del mundo, firmando complementos muy serios para el ataque, defensas experimentados entremezclados con jóvenes perlas ya consagradas.
El Barcelona tiene un equipo A y un equipo B. Es la realidad. Han conseguido un fondo de armario que puede permitir a Xavi tener múltiples opciones en cada una de las líneas. De hecho, salen fácilmente dos alineaciones individuales sin repetir jugador. Dos equipos alternativas que, sea cual sea el caso, podrían rendir a un buen nivel.
Este puede ser uno de los puntos clave de la temporada azulgrana. Más allá de los grandes nombres, más allá de las buenas sensaciones, más allá del mayor grado de preocupación que ya late en el Santiago Bernabéu. Más allá de todo eso. La gran clave (por ahora silenciada o con menos focos) que puede marcar la diferencia de forma importante en el futuro del calendario deportivo del Barcelona.
El fondo de armario que tiene el combinado catalán ahora mismo ofrece soluciones y variedad para cuando el calendario apriete, cuando el físico pueda convertirse en un hándicap. El Barcelona puede llegar al final de temporada con una pluralidad y con un as bajo la manga que ahora mismo no parece importante. Sin embargo, cuando pasen los meses, cuando pasen los partidos y la temporada entre en el tramo final puede ser absolutamente clave.