El culpable del asunto Griezmann no es Griezmann
No se me puede confundir con un acérrimo defensor de Antoine Griezmann. Le he atizado durante toda la temporada por sus infinitos tonteos, sus “dejarse querer” por Barsa, Madrid, United o quien viniera, sus fallos y sus faltas de ganas. El Atlético no sabe lo que es levantar una Champions League en gran parte por su culpa, ese penalti y Milán. Vamos, que si hay que elegir entre beber una Cruzcampo o salvarle la vida al francés, tendría mis dudas. Pero me parece que ya está bien. Está siendo sometido a una caza de brujas en la que él no es el culpable.
Dado que no hay negro sobre blanco, al menos, de forma pública, analicemos los hechos:
- El TAS sanciona al Atlético sin poder fichar dos ventanas de mercado.
- Griezmann asumen una responsabilidad que no tenía con el equipo al que pertenece y accede a subirse la cláusula (obviamente a cambio de una suculenta suma, el chaval será un mercenario, pero tonto del todo no es) durante ese periodo. Pasa de 100 kilos a 200…hasta el 1 de Junio de 2018.
- Se queda en el club mientras establece relaciones con, al menos, el F.C. Barcelona. Porque, no nos engañemos, todos los jugadores negocian con otros clubes pese a tener contrato en vigor. Aquí, el que no corre…
- El Barsa hace 3 cagadas: Amor dice que van tras Griezmann, Nobita lo ratifica y Suárez ya le da por nuevo compañero.
- Miguel Ángel Gil Marín se hace el ofendido. Porque es todo fachada. Es hacerse el dolido a ver si rasca algo de dinerito. Y parece que le va a salir bien la jugada.
Resumiendo: el problema no es que Griezmann se vaya. Todos sabíamos que quería haberse ido el año pasado. El problema es la mierda de gestión que subyuga al mejor Atlético de la historia. Una gestión en la que le subes la cláusula a tu mejor jugador a cambio de pagarle el doble de lo que cobraba para que 365 días después de vaya “gratis”. El problema es que no queda bien que te pinten la cara y hablen de tu jugador ante los medios y te haces el ofendido a ver si sacándole 20 kilitos más al Barsa eres capaz de sofocar a las masas. El problema es que no tienes argumentos deportivos para retener a un tipo que busca ganar trofeos (¿y quién no?), a un entrenador harto de lidiar con medianías que le fichan en lugar de los nombres que él pide, una afición harta líos con chinos, judíos y vete tú a saber quién más se sube al carro en el próximo año. El problema, es Gil Marín. El problema, es Cerezo.
Deportivamente, el movimiento de Griezmann es una mierda. Messi y Suárez son intocables, Coutinho, Dembelé y él luchando por un puesto. Que si, que se puede retrasar al brasileiro, pero no es donde mejor rinde. Valverde se va a comer una papeleta fina el año que viene. 120+160+ ¿100? es mucha pasta para dejar casi 300 millones en el banquillo así, porque sí. Y tampoco es que tenga precedentes buenos. Aún se acuerdan en BCN del bueno de Arda… Porque ser el mejor en el Atlético es “muy fácil”, pero ser bueno en el Barcelona es muy difícil.
Mientras, la Real Sociedad a lo suyo, reclinándose en un sofacito, haciendo números con la talegada que le va a soltar el Barcelona (un 20%). Les da para formar 3 próximos fichajes del Athletic como poco.
Al final, el mejor resumen de todo lo que está pasando es que el fútbol de hoy es una mierda. Jugadores besándose el escudo por protocolo, presidentes mendigando paguitas porque me has dejado mal en prensa y, lo peor de todo, aficionados perdiendo sueños a ritmo de temporada porque a los clubes no les importa la gente sino el poderoso caballero.
No quiero terminar sin decir una frase que espero que le hayan dicho a Antoine en el vestuario. No sé, un Gabi o un Fernando que se haya enfundado la vieja zamarra del Zapatones, le haya cogido de la pechera y le diga “eso que está usted pisando es el escudo del Atlético de Madrid”. Te queda un último acto de servicio colega. Más te vale no desperdiciar otro penalti.