Belotti-Piatek, dos delanteros con rachas opuestas
Hay encuentros donde el estado de forma de un atacante es determinante, el máximo responsable de hacer gol para el equipo se echa el equipo a la espalda y con determinación encuentra el gol con cierta facilidad. Por otro lado, hay veces que un ‘nueve’ no logra acomodarse a los cambios y después de un año en el que ha logrado tantos con facilidad, no salen las cosas. Esto es lo que ocurrió de forma muy resumida en el Torino 2-1 Milan, o dicho de otra manera en el Belotti-Piatek.
Un recurso muy utilizado en el fútbol es decir que los delanteros viven de momentos pero en esta ocasión nos viene genial para hablar del rendimiento del 'Gallo’ del Torino. Contra los ‘rossoneri’ bastaron apenas cuatro minutos para hacer un doblete y remontar el partido para los suyos. Sus acciones encarando al defensa Musacchio con determinación y con intensidad levantaron del asiento a los seguidores ‘granata’, estaba en el aire que algo iba a pasar. Al final, el goleador tuvo la madurez suficiente para saber cuando realizar sus acciones explosivas atacando el espacio, y apoyándose en sus virtudes que le hicieron explotar hace tres temporadas. El italiano ha tenido periodos grises pero en este primer mes de competición se ve que ha recuperado la confianza y tiene claro que Mazzarri puede utilizarle para romper los partidos y cambiar la dinámica de todo el equipo. Ya no le pesa la presión ni el brazalete de capitán.
Y si Belotti sonríe, Piatek lo hace un poco menos. Anotó de penalti, si, pero en acción de juego sigue sin ver portería. El atacante del ‘Diavolo’ ha perdido esa chispa que tenía el año pasado y es algo que se vio en dos acciones claras en las que Sirigu acabó luciéndose para evitar el empate. Giampaolo sigue buscando un sistema de juego que permita la metamorfosis del nuevo Milan y en el Olímpico las buenas señales duraron solo 45 minutos. El técnico abrió el campo con Leao y Suso colocados en las bandas, de esta manera Krzysztof tenía más espacio para buscar balones y rematar de primeras (su especialidad) pero no obtuvo resultado. El problema es que el polaco parece algo nervioso, por primera vez desde que llegó a Italia las cosas no le salen como quieren y esto se demuestra en controles equivocados o decisiones aceleradas. No es el del año pasado.
Es evidente que los ‘rossoneri’ y su preparador necesitan recuperar la facilidad para hacer goles de su jugador estrella. Y empieza a ser urgente ya que si no se gana a la Fiorentina el domingo, la continuidad de Giampaolo puede estar en peligro. Una solución puede ser volver a insistir con los centros laterales con los que Piatek arrasó a las defensas hace 12 meses. Con Suso como asistente puede volver la mejor versión del delantero apodado ’Robocop’ porque como decía Gattuso: “Primero marca gol y luego pregunta”.