5 claves que explican el bajón del Tottenham
El Tottenham está firmando un inicio de temporada muy alejado de las expectativas creadas en verano. Tanto a nivel estadístico como de sensaciones están dejando una imagen preocupante que convive en la débil frontera entre el color gris, la decepción y la desorientación. Puede decirse, casi en términos generales, que han tirado la temporada cuando se llevan disputados menos de dos meses.
¿La Premier League? Con Liverpool y Manchester City como rivales, a día de hoy, una quimera. ¿La Champions League? Incluso ofreciendo su mejor nivel, un reto de dimensiones mayúsculas. ¿La EFL Cup? Eliminados por un equipo de cuarta categoría. Y, así, a inicios del mes de octubre, el curso deportivo 2019/20 del Tottenham parece estar prácticamente sin opciones, una vez más, de acabar sin títulos.
Harry Kane no ofrece su mejor versión.
Podría decirse en términos generales del equipo, pero lo cierto es que el capitán Spur está lejos de poder ofrecer su mejor versión, y cuando se trata de un futbolista de determinación y calidad mundial es algo que tiene un mayor impacto. Evidentemente, el Tottenham sufre sin su mejor estado físico y deportivo. Antes, también es cierto, le acompañaban a nivel goleador otros futbolistas como Son o Dele Alli, quienes tampoco están acompañando. Uno, por bajón físico, y el otro por lesión. Kane seguramente sea la mejor nota de este Tottenham, pero lo que antes era excelencia y encuentros en los que no bajaba del notable, ahora son aprobados que en algunas ocasiones son incluso rozando la negatividad.
¿Qué ocurre con Eriksen?
Una de las máximas estrellas del equipo que parece estar desconectado. Tanto a nivel personal como por las decisiones que está tomando Pochettino. Fue el gran rumor del verano en el Tottenham. Las informaciones apuntaban a su salida ante el serio interés del Real Madrid. Y la corriente informativa no baja. Se afirma que su deseo es irse, que quiso y no pudo en verano, y que ahora incluso habría retado al club al no haberle dejado salir eligiendo verano (a coste cero) en lugar de enero (pudiendo dejar dinero en las arcas) como venganza. Todo ello con decisiones del técnico que le han dejado varias veces fuera del once. Evidentemente, tratándose de uno de los mejores jugadores de la Premier League, su ausencia o desconexión es una de las claves que está latente en este inicio.
Cansados de caer en la orilla.
Uno de los mayores enemigos podría estar en el propio seno del vestuario. Ya son muchas las voces que señalan la falta de ánimo o ilusión como uno de los más determinantes factores que están marcando este descenso productivo del Tottenham. Este proyecto de Pochettino ya suma varias temporadas al máximo nivel, con un rendimiento excelente, pero todas con el mismo final, el mismo desenlace, y la misma decepción. El Tottenham se ha convertido en un auténtico experto en caer en la orilla, sobre la bocina. Rinden bien, muestran un nivel extrordinario, pero cuando llega el momento de la verdad acaban cayendo. Ya sea en territorio doméstico en liga o copa, como en territorio continental. Una dinámica que podría haber acabado por convertirse en la guinda que ha hecho explotar el frasco de la ilusión y podría haber hecho que algunos jugadores se hayan concienciado que han tocado techo.
Ya no está la presión del nuevo estadio.
Lo que parecía un problema y una limitación parece ser que era uno de sus puntos fuertes por la exigencia que precisaba. El no poder fichar, el tener un límite económico por la construcción del nuevo estadio, hizo que se forjara un bloque sólido, serio, con una idea de juego inamovible, con un equipo que muchos ya sabían de memoria. Se acabó. Llegó el verano deseado en el que pudieron fichar, y de repente todo se fue a pique. ¿No poder fichar, la exigencia que supone, era su principal punto fuerte para mantener la concentración?
Fichajes que no cuentan.
Haber acabado el nuevo estadio hizo que el pasado verano pudieran fichar. Jugadores como Ndombélé, Sessegnon o Lo Celso aceptaron la propuesta de los londinenses, pero salvo el caso del jugador francés es cierto que el protagonismo de las caras nuevas es mínimo, o casi ninguno. Dos fichajes, Sessegnon y Lo Celso que están pasando totalmente desapercibidos, inadvertidos, haciendo que su aportación sea nula y las soluciones esperadas no están siendo tal. Una vez más, otro argumento que refleja la contradicción de que fichar no se ha traducido en nada bueno, por ahora, en este Tottenham.