En la última jornada de la Conference League, el Petrocub logró un empate ante el Istanbul Basaksehir (1:1) en Estambul, pero es probable que este sea el último resultado positivo para el club de Hincesti en este torneo. Los moldavos recibirán al prestigioso Real Betis en Chisinau, ya que no pueden jugar en su pequeño estadio local.
El primer tramo del campeonato moldavo terminó antes del partido contra el Istanbul Basaksehir, lo que significa que el ya débil Petrocub llega con falta de ritmo competitivo. En la fase de grupos, el equipo dirigido por Andrei Martin ya sabía que perdería sus partidos mucho antes de que terminaran. De hecho, el campeón moldavo no ha perdido con menos de dos goles de diferencia. Frente al Basaksehir, su rival no aprovechó todas sus oportunidades (2.16 xGA, 14 disparos y 5 a puerta), mientras que el Petrocub marcó en el último minuto (96’) con uno de sus dos tiros a puerta. Un golpe de suerte de última hora.
El Real Betis entiende esta situación y hará todo lo posible para sentenciar el partido rápidamente. Los verdiblancos acaban de salir de una pequeña crisis que incluyó una racha de cuatro partidos sin ganar, durante los cuales casi siempre marcaron (en tres encuentros), pero también encajaron al menos dos goles. Vencer al modesto Sant Andreu de la cuarta división en la Copa del Rey (3:1) fue sencillo, pero el empate ante el Barcelona (2:2) en LaLiga fue una muestra del potencial del equipo. En ese partido, Real Betis generó cinco ocasiones claras de gol frente a tres del Barça y alcanzaron un xG de 3.15, mereciendo incluso ganar.
Un equipo con el potencial ofensivo del Real Betis no debería tener problemas para superar a un debutante moldavo en esta fase de la competición. La victoria será para los visitantes, y dado que la diferencia de goles puede ser crucial en el grupo, el equipo de Manuel Pellegrini intentará marcar varios goles.