Seamos justos con Ferran Torres
Soy muy de Ferran Torres. Lo he sido siempre. Y desde que decidió irse del Valencia, más. Ahí se acentuó porque estoy convencido de que se tiró mucha basura mediática contra su persona de forma injustificada. Siempre he sido de posicionarme con el "débil", con el señalado, con el criticado. Salvo algunas excepciones, claro, pero en este caso no ocurrió así.
Salió del Valencia por la puerta de atrás porque desde los medios se intensificó el mensaje de que dejaba tirado al equipo en un momento malo. Pero fue un maquillaje tan lamentable, de tan mala calidad, que nunca me convenció. De hecho, me hizo posicionarme más a su lado.
Ferran Torres era un futbolista muy bueno. Dejémoslo ahí, porque tampoco era un crack mundial. Pero sí apuntaba maneras, sí había dejado ya perlas de que era capaz de marcar la diferencia en la élite, en un fútbol de tanto nivel como el español. Y, claro, cuando llegó el Manchester City era un tren que no podía desaprovechar.
Su salida fue tomada muy mal en Valencia. Demasiado mal, y eso me generó un malestar en el que pienso cada vez que le veo con la camiseta del Manchester City. ¿Nadie se da cuenta de que era una oportunidad irrechazable? Llegaba el City, llegaba Guardiola, llegaba el gran foco de jugar en la liga más mediática y en uno de los megaproyectos más seguidos del mundo.
Pero, claro. Tocaba vender que abandonaba el barco cuando se hundía, que salía por cuatro duros, que era un prepotente afirmando públicamente afirmando que aspira a ser como Cristiano Ronaldo. Eso era lo fácil. Lanzar basura, insultos, sobre su persona.
¿Nadie pensaba que el Manchester City está a años luz del Valencia? Es la realidad, aunque duela. Aceptar la realidad es el primer paso que se debería llevar a cabo. En la vida, en general.
¿Nadie pensaba que el bajo precio de su salida era culpa del club al venderle y no del Manchester City por ficharle?
Ferran Torres es uno de los fichajes del año en la Premier League, pese a su menor poder mediático. Y ese quizás sea su mayor argumento a favor. El Manchester City ha hecho uno de los grandes movimientos del mercado en términos deportivos y económicos, y lo ha hecho casi en silencio. Nadie pensaba en "Ferran al City" cuando se preguntaba "¿Cuál es tu fichaje favorito?", pero Guardiola sabía lo que fichaba, y Ferran sabía que iba a un club potente, poderoso de verdad, con una de las mejores instalaciones deportivas de Inglaterra, con un entrenador que es TOP mundial, y en un megaproyecto deportivo que le va a hacer pelear por títulos casi de forma automática año tras año.
El fichaje del joven valenciano es un acierto total. Y esto lo sabíamos allá por agosto, cuando se convertía oficialmente. Y nos alegramos mucho cuando vemos su último mes. Asumió el reto. Asumió irse siendo tan joven a un país extranjero, en un contexto tan infinitamente distante a la preocupante situación actual del Valencia, asumió ser el falso nueve de Guardiola ante las lesiones de Agüero y Gabriel Jesús, y acepta todo lo que le proponen. Todo ello con un último mes de auténtico escándalo, tanto con el Manchester City como con la Selección Española.
Ferran Torres es muy bueno. ¿Llegará a ser una súper estrella mundial? El tiempo lo dirá. Pero es muy bueno, lo está haciendo muy bien, y hasta nuevo escenario, contexto y consecuencias, toca disfrutar de su presente. Un presente que presenta un futuro muy interesante y prometedor.
Si has llegado hasta aquí, te pido una cosa: no valores la salida de Ferran del Valencia, valora su llegada al Manchester City.
Valoremos el potencial de este jugador de primer nivel.