¿Qué le pasa a Adama Traoré?

Quiero tratar la figura de Adama Traoré. Sin duda alguna, uno de los futbolistas del año 2020. Por su físico, quizás. Por su fútbol, además. El jugador del Wolverhampton ha sido uno de los jugadores que más tirón mediático ha tenido en los últimos meses, pero ¿por qué ha ocurrido realmente?

Adama juega en Inglaterra desde el año 2015, cuando dejaba oficialmente el Barcelona y firmaba por el Aston Villa. Pero su etapa en Birmingham no sería la única en las islas, ya que posteriormente se marcharía al Middlesbrough para, luego, ahora, firmar por el Wolves. Su explosión mediática llegó realmente la pasada temporada. Llegó porque a su tan comentado (y ya famoso) aspecto físico consiguió sumarle una efectividad, una determinación, de la que parecía carecer. Ya era un jugador físicamente imponente. Ya era un futbolista que impresionaba por su musculatura. Pero, realmente, su fútbol acababa en decepción. No acababa de ser determinación.

Durante varias temporadas le comparaba con nuestro admirado Obafemi Martins, aquel jugador veloz, físicamente desequilibrante, que nos maravillaba en la saga Pro Evolution Soccer, pero que luego tenía unas stats muy bajas a la hora de definir a gol. Un jugador, Martins, que muchos usábamos para abrir espacios por banda, pero luego pasábamos el balón porque sabíamos que no iba a marcar. Así era un poco el bueno de Adama Traoré.

Sin embargo, ahora sí ha mejorado en ese aspecto. Traoré ya no es sólo un jugador "musculitos", sino que además marca la diferencia de forma efectiva, es productivo, asiste, incluso marca goles. Es por ello que, ahora sí, su poder mediático se multiplicó entre los fans de la Premier League. Entraba en ese selecto grupo de jugadores por los que ves un partido de fútbol. Queríamos ver a Adama Traoré, queríamos verle en acción, queríamos ver cómo humillaba (sí, así) a sus rivales cuando arrancaba e iba regateando a jugadores. Uno tras otro. Parecía imparable.

Ahora bien. Me pregunto desde hace unas semanas. ¿Le ha ocurrido algo? Adama Traoré ha perdido cierto protagonismo en los planes de Nuno Espiritu Santo en el Wolverhampton. Ya no es titular indiscutible. Y lo cierto es que ha coincido con su primera convocatoria con la Selección Española de Luis Enrique. Desde el parón de selecciones de octubre hasta ahora, el protagonismo y presencia del futbolista con los Wolves se ha visto minimizado, ha bajado. Tiene menos minutos. Es suplente. Jugadores como Neto o Podence han ganado protagonismo y no parece haber sitio para el español.

Es una realidad. El Adama Traoré deportivo ha quedado pausado. Juega, tiene minutos, pero ya no es el referente junto a Raúl Jiménez. Mediáticamente, sí. Eso siempre. Su ya marca personal sigue candente, repleta de comentarios, likes e imágenes en redes sociales. Quizás más que nunca, de hecho, porque por raro que parezca muchos le han descubierto ahora por sus recientes convocatorias con España. Pero, reitero, algo está cambiando en el seno del Wolverhampton, y su nombre sigue relacionándose con clubes poderosos del fútbol inglés de cara al próximo verano. De hecho, recientemente, se afirma que en el Molineux Stadium no acaban de estar del todo tranquilos porque parece que empieza a pensarse demasiado el tema de su renovación.

¿Es Adama Traoré un jugador determinante, está bajando realmente su estado de forma, es un futbolista sobrevalorado simplemente por su imponente físico?