Antonio Conte, preludio de un adiós al Inter

La amarga derrota sufrida en la final de Europa League ante el todopoderoso Sevilla ha podido ser el final de un corto ciclo en el conjunto ‘nerazzurro’. Los detalles decidieron que la copa no se fuera hacia Italia (Lukaku se anotó en propia puerta en el 3-2 final) y el desconsuelo y la tristeza dejaron paso a mensajes que sonaban a despedida. El entrenador de Lecce preparó el encuentro con sus armas y realizó una óptima competición hasta el final, una lucha por la que fue felicitado por su presidente Steven Zhang, pero esto no cambió su discurso.

Una vez acabada la ceremonia de premiación y tras hablar con sus chicos en el vestuario, Conte se presentó ante los medios de comunicación y dejo un mensaje claro: “Agradeceré siempre la oportunidad que me han dado pero muchas cosas no me han gustado y no quiero hacer otro año así. Para todo hay un límite”.

Además, Antonio agregó que “Ha valido la pena, he dado todo y he recibido muchísimo. Pero tengo una familia y tengo que entender si mi prioridad sigue siendo el fútbol. Sin rencor”. Palabras que suenan a despedida, que tocan la vida privada de un preparador que lo da todo para mejorar a los equipos que dirige pero. también que pone en evidencia que hay cosas en la organización del club de Milán que no comparte.

Pocas interpretaciones quedan para un técnico que ha mejorado de forma clara el nivel competitivo de una escuadra que no disputaba una final europea desde hace 10 años y que ha quedado en segundo lugar detrás de una frágil Juve. Precisamente sobre su pasado también quiso dejar un mensaje el todavía mister del Inter: “Agradezco a los interistas de verdad, los de la curva, que me ha animado a pesar de que yo sea un enemigo deportivo”. Por si había dudas, esta declaración deja poco espacio a que la dirigencia ‘nerazzurra’ pueda evitar un adiós anunciado.

El día fijado para la reunión entre ambas partes es este próximo martes. En la sede del club se analizarán las posibles soluciones y una eventual separación (Conte tiene contrato hasta 2022 con 12 millones de euros anuales de salario) que podría llegar con la dimisión del entrenador. Es cierto que todavía queda una pequeña opción a que todo cambie en las próximas horas y que el visceral mister acabe aceptando las medidas que Zhang y el resto de la directiva le propongan.

En caso contrario, algo que parece bastante probable, la alternativa ya estaría decidida: Massimiliano Allegri ya ha sido contactado y podría repetirse la historia de hace 6 años cuando el de Livorno llegó a la Juventus sustituyendo propio a Antonio. Quién sabe si Max podría elevar todavía un punto más el nivel del equipo y conseguir el Scudetto convirtiéndose así en el primero en lograrlo en los banquillos de Milan, Juve e Inter.