La decisión de futuro de Harry Kane
Leía este fin de semana que Harry Kane está harto, que se plantea su salida del Tottenham, que se ha agotado su paciencia. Una situación desvelada ahora en medios británicos que era un secreto a voces. De hecho, no es el único.
¿Por qué os creéis que se fue Eriksen al Inter de Milán? ¿Pensáis que futbolistas como Dele Alli, Son, Dier o Vertonghen no piensan algo parecido y similar? Es un secreto vox populi.
Ahora se centra y focaliza en la figura de un Kane que, a sus 26 años, todavía tiene margen de maniobra a nivel deportivo. Eso sí. Un Harry Kane a años luz de su mejor nivel. Un delantero inglés que si por algo se ha caracterizado en los últimos años por dos aspectos importantes: su imponente regularidad goleadora y una espectacular capacidad para recuperar su nivel tras lesiones. Dos situaciones que, por raro que parezca, han ocurrido en las últimas temporadas. Sí, incluso el tema de las lesiones.
Pero esta vez no. Una temporada simple, gris, muy por debajo de sus expectativas, de lo esperado refiriéndonos al que es considerado el mejor delantero inglés de los últimos años sin lugar a dudas. Todo ello ya antes de la lesión. Pero volvió a lesionarse. Y lo que parecía la rutinaria lesión (permitidme la expresión) se ha convertido en una vuelta a los terrenos de juego que se ha adherido a la campaña deportiva de Kane. Ni estaba a su mejor nivel, ni lo está ahora. Una temporada, eso sí, que oficialmente tenía perdida, de la que no iba a jugar ni un solo partido más. Pero la pausa del confinamiento y el retraso temporal del calendario propiciaron que su descarte oficial acaba en reaparición. Pero no. Sin noticias de Harry.
Y es ahora, curiosamente, cuando afirman que Kane quiere dejar el Tottenham. El punto de inflexión vivido por él, por sus compañeros, incluso por un Pochettino que acabaría saliendo (aunque por despido, y no por su falta de motivación), vivido en el Wanda Metropolitano en 2019 frente al Liverpool, fue clave. Nunca antes tuvieron el cielo futbolístico más cerca. El escenario era el mismo que el actual, pese a que las sensaciones deportivas parezcan tan lejanas. Aquel Tottenham era competitivo, el actual no, ni mucho menos. Pero el escenario, el contexto, era el mismo. Un equipo que plantaba cara, pero se quedaba a las puertas de los títulos.
Aquella derrota creó el punto de inflexión. Nunca más vivirían algo así. Nunca más tendrían como grupo una oportunidad histórica como aquella. Podrían llegar a finales coperas, volver a pelear por posiciones europeas en Inglaterra, pero muy difícilmente volverían a estar a noventa minutos de ser campeones de Europa. La desilusión, entonces, acaparó todos los focos internos del vestuario. Entre ellos, claro está, Harry Kane.
Un Kane que, pese a su mala temporada, es joven y sigue teniendo un cartel mediático que le permite codearse con los mejores delanteros del mundo. Él es consciente de ello y, según esta información surgida este fin de semana, al parecer estaría planteándose realmente abandonar el Tottenham este verano.
Pero, ¿lo ha decidido en su mejor momento? ¿Es el momento ideal para ello? ¿Quién asegura que Kane triunfaría fuera de un equipo como el Tottenham? ¿Tomaría el riesgo de salir de las islas británicas y embarcarse en un gran proyecto europeo?
Muchas preguntas que llegan en uno de sus peores momentos de forma desde que se conoce la explosión deportiva de su carrera. ¿Debe salir o permanecer, recuperar su mejor nivel y, entonces, retomar sus hipotéticas aspiraciones de ser traspasado?