Hazard, otro "fracaso" en el Real Madrid
Leo estos días que el fichaje de Eden Hazard por el Real Madrid ha sido un fracaso. Y, vaya, no me lo esperaba. Nótese cierto grado de ironía en la anterior expresión. ¿Qué se iba a esperar por cierta parte de la prensa y de cierto sector popular de un fichaje y un jugador de quien se decía que estaba gordo incluso cuando oficialmente no había fichado por el conjunto madridista?
De repente, en 2019, muchos aficionados descubrían a un jugador llamado Eden Hazard y, muchos otros, descubrían su poderoso tren inferior. No era novedad, no era ninguna sorpresa. Hazard pertenecía, y pertenece, a ese peculiar grupo de jugadores en el que entran otros como Isco Alarcón, Sergio Agüero o Memphis Depay, por nombrar a algunos. Jugadores de físico imponente, que tienen en su cadera y en sus piernas un punto importante a la hora de marcar la diferencia.
Pero era el turno de Hazard. “El Madrid ficha a un gordo”. Un titular, una frase, igual de tendenciosa, falta de verdad como de morbosa. ¿Para qué hablar de sus maravillosos años en Inglaterra? ¿Para qué hablar de que era uno de los futbolistas más en forma del fútbol europeo y mundial? ¿Para qué hablar de que venía de hacer campeón de Europa al Chelsea en Europa League?
Y, claro, partiendo de eso, imaginad los meses que vendrían por delante. Ahora, resulta que Hazard ha sido un fracaso. Vaya por delante, claro, que su primeros meses como madridista han estado lejos de la excelencia que acostumbra, han estado lejos de su mejor nivel. Lesiones, suplencias y un parón por el coronavirus que, evidentemente, no han permitido tener una versión al cien por cien de Hazard. Y, entonces, el fenómeno conocido popularmente como “los cuñaos” han abierto el debate cuestionando si es un éxito o un fracaso.
La misma corriente que se extrapola a otros ámbitos sociales de los extremos. Una cosa u otra. Es rojo o azul. Noche o día. Mar o montaña. Madrid o Barcelona. Bueno, en este caso Madrid, claro. Pero sí, esa corriente vuelve a afirmar rotundamente que Hazard ha sido un fracaso.
Su año, insisto, no ha sido el mejor. Negarlo sería de ignorantes, de querer tergiversar o directamente de crear polémicas de forma gratuita, que también se lleva mucho hoy en día. Pero de ahí a hablar de fracaso, de que ha sido un fichaje nefasto, que ha sido un fiasco... O son unos cachondos mentales y mucha gente se lo cree sin caer en el matiz de que no es real el enfoque o el tono, o directamente no tienen ni idea.
Eden Hazard es uno de los mejores jugadores del mundo en su puesto. Sus capacidades técnicas, físicas y deportivas le permiten ser un privilegiado en su profesión. Al cien por cien, en plenas facultades, es uno de los futbolistas más determinantes y decisivos del mundo. Salvo que juegues en el Real Madrid, que entonces si no lo haces bien, lo haces mal. Si no eres bueno, eres malo. Si no rindes como los sabios del lugar esperaban, eres un fracaso y deben plantearse una salida este verano.
Un año más la corriente del surrealismo, del cine de comedia, sigue instalado en el Paseo de la Castellana y ahora es el turno para Eden Hazard, quien llegó hace un año y todavía hay gente que no sabe ni de qué juega. Y lo peor, que siguen pensando que está gordo y que su físico no debe ser así, cuando ha sido así desde hace muchos años porque lo ha convertido en un factor a favor de su juego.