Se acabó la paciencia con Özil

Dicen de Mesut Özil que es un jugador sobrevalorado, apagado desde hace años, pero también dicen que es un genio de una calidad técnica a la altura de muy pocos jugadores en el planeta. La clave del jugador alemán del Arsenal es que sí, ambas opciones son válidas.

Su rendimiento está muy por debajo de lo que se espera de un (supuesto) jugador TOP a nivel mundial, pero cuando tiene la tarde, cuando parece ser que quiere, deja detalles de auténticos quilates cuyo valor es impecable.

Pero parece ser que la paciencia se ha agotado en el Emirates Stadium. Parece que se ha acabado la paciencia en el Norte de Londres. Özil no está contando para Mikel Arteta en los dos primeros partidos del Arsenal tras el parón por la crisis sanitaria del coronavirus.

Contra el Manchester City (partido aplazado) quedó fuera de la convocatoria, y frente al Brighton, en el segundo encuentro oficial, fue suplente y no disputó ni un solo minuto con los Gunners.

En la previa del choque Arteta lo dijo muy claro. Dejó claro que cuenta con él, que si está en la plantilla le tendrá en cuenta cuando sea necesario, pero el tratamiento a su carácter y personalidad va a tomar un nuevo paso, una nueva dirección, ya que parece que el club ya no va a permitir que afecte al juego del equipo.

Son conscientes de su calidad. Son conscientes de que es un futbolista de una calidad inmensa, pero su irregularidad se ha convertido en una peligrosa rutina de la que no parece salir desde hace meses.

Un futbolista que hace mucho tiempo da la sensación que vive de su marca personal, que no es equivalente a su rendimiento real. Un jugador que tiene millones de fans en redes sociales (tiene más seguidores que el Tottenham, rival histórico, o el propio Arsenal, por ejemplo, en Instagram). Una relación rendimiento/repercusión que se ha convertido en un gran misterio que desde el club ya no quieren perder ni un sólo minuto más.

Mesut Özil ha dado titulares mediáticos muy negativos, polémicos, incluso preocupantes en el último año que, sumado a su bajo rendimiento, le han convertido ya de forma total y rotunda a ser uno de los candidatos a dejar el barco del Arsenal este verano. Su presencia en el proyecto 2020/21 del Arsenal no está para nada asegurado.

Los medios especulan continuamente sobre su futuro y todos apuntan al mismo lugar: se irá. De momento, nada oficial, pero sus suplencias y la rotundidad pública de Arteta, sólo hacen que apoyar esta dinámica informativa.

Özil, un genio que sólo sale de la lámpara cuando quiere, un mago que sólo hace trucos cuando quiere, un privilegiado del mundo del fútbol que parece estar inmerso en una crisis deportiva eterna. Y en el Arsenal ya lamentan que la espera está cerca de llegar a su fin.

Todo apunta a que si llega una oferta importante (rumores apuntan al fútbol turco) dejará la Premier League este mismo verano. Da la sensación que estamos leyendo las últimas páginas de un libro que ha recibido una crítica popular muy grande, pero que realmente no puede ser tratado de best seller.