Una tormenta llamada David Luiz

David Luiz lleva años conviviendo con una doble realidad en la que paralelamente es considerado uno de los defensas más mediáticos del planeta frente a otra corriente que se postula directamente con la idea de que es un defensa muy sobrevalorado. Y, ojo, son dos corrientes que pueden ir perfectamente de la mano. No son contrarias. 

Ser un futbolista sobrevalorado puede asegurar al mismo tiempo ser uno de los más mediáticos. De hecho, seguramente, es esto lo que ocurre.

Un defensa que ha sonado durante años para los grandes del fútbol europeo, cuando convivía con defensas de la talla mundial de John Terry, Ivanovic, Azpilicueta o Cahill. Su poder mediático (creado seguramente por su peculiar peinado) le hizo ganar muchos fans en el mundo.

Su personalidad pública, su aparente buen rollo, ha hecho que su figura le haya expuesto en el primer plano, en el primer foco. Sin embargo, es futbolista. Sin embargo, su nivel lleva años por debajo de ese supuesto cartel que tiene.

Un jugador que lleva años sin rendir, que acumula muchos cambios de equipo para ser considerado un defensa TOP mundial. Dos etapas en el Chelsea, una en el PSG y, ahora, otra en el Arsenal. Equipos de primer nivel que han confiado en sus servicios. Unos servicios seguramente aceptables, pero nunca excelentes. 

Su primera etapa en Stamford Bridge, su look y su marca personal en redes sociales han erigido en su figura un falso estado deportivo que, insisto, lleva años por debajo de ese supuesto nivel.

David Luiz fue el protagonista más negativo del pasado Manchester City-Arsenal, uno de los dos partidos que dieron el pistoletazo de salida en el Project Restart de la Premier League tras el parón provocado por el coronavirus.

Para empezar, fue suplente, pero una lesión de Pablo Marí en el inicio de partido hizo que su salida al campo se precipitara. Un cambio sin calentar, rápido, inesperado, que ya supondría un adelanto metafórico de lo que iba a ser su noche en la zona Sky Blue de Manchester.

Un error en el 1-0 de Sterling tras un mal corte y una falta bastante evitable en el área sobre Mahrez que provocó el penalti del 2-0, le convirtieron en el gran foco. A todo esto, viendo la roja, siendo expulsado, tras su pena máxima cometida. Su salida del campo, su cara, su rostro, era el claro reflejo de su realidad. Él mismo asumió la culpa y, además, habló públicamente de su futuro, que viene siendo dubitativo desde hace semanas.

El futuro de David Luiz podría no estar en el Arsenal, ya que su renovación sigue sin llegar, sigue sin cerrarse, y muchos ya aseguran que será una de las bajas del equipo Gunner para el próximo curso. El propio defensa brasileño habló claro: "Es una decisión que tenía que haber decidido ya hace mucho tiempo".  Su afirmación deja abiertas todas las puertas, y su nivel está más cuestionado que nunca.

Cuando David Luiz firmaba por el Arsenal en el último día del mercado de fichajes, sobre la bocina, dejando sin tiempo de reacción al Chelsea, hizo surgir una historia recogida en medios de comunicación ingleses que no tuvo demasiada repercusión fuera de las islas británicas. Al parecer, él sabía que quería dejar el club el pasado verano y la llegada de Frank Lampard podía tener mucho que ver. Una venganza del jugador que provocó su inesperada salida. 

Al parecer, según las informaciones publicadas en Reino Unido, la relación entre David Luiz y Lampard (quienes habían coincidido anteriormente cuando el técnico era jugador de la primera plantilla) no era buena, y podrían haber tenido alguna que otra conversación subida de tono.

El verano había transcurrido calmado entre ambos (al menos mediáticamente), pero las informaciones apuntan a que la salida in-extremis del defensa estaría premeditada para afectar al trabajo futuro del ahora técnico. Saliendo en las últimas horas del mercado dejaría al Chelsea sin tiempo de reacción. Y a todo esto sumándole el hecho de que firmaría por uno de los máximos rivales en la capital.

Un defensa, David Luiz, venido a menos, que mantiene su poder mediático de épocas pasadas, que suma cambios de equipos con grandes contratos monetarios, pero que parece estar erosionándose a pasos agigantados.

Los errores ante el Manchester City son la última guinda del pastel que ha generado en torno a su figura una tormenta mediática que incluso ha provocado que haya salido a la palestra públicamente para pedir disculpas y para hablar abiertamente sobre la posibilidad de irse cuando finalice la temporada.

¿Es David Luiz un defensa sobrevalorado en la actualidad? Bajo mi punto de vista, sí. Y no de ahora, sino desde hace años, cuando equipos como el Barcelona soñaban con su fichaje (o eso decía la prensa).