El efecto Ayestarán

Pako Ayestarán es el nombre de moda. El actual técnico valencianista ha devuelto la ilusión en las gradas de Mestalla y sin embargo hay muchas dificultades para que sea el entrenador del equipo la próxima temporada.

 

Nacido en Beasáin, Guipúzcoa y con 53 años de edad, se ha hecho cargo de la plantilla ché desde la destitución de Gary Neville como primer entrenador. Ya el propio Gary anunció la suma de Ayestarán al cuerpo técnico tras la victoria del Valencia frente al Espanyol en liga, como un plus de sabiduría técnico-táctica para el grupo.

 

Pako es para muchos un desconocido. Sin embargo, es un importante preparador físico con grandes conocimientos de entrenador de fútbol que destacó precisamente en la parcela táctico-física en la etapa de Rafa Benítez como entrenador del Valencia. Tras cosechar grandes éxitos en el club como la UEFA y dos títulos de liga, se marchó con Benítez al Liverpool en el que consiguió Champions, Supercopa de Europa, FA Cup y Community Shield. También trabajó en el Benfica con Quique Sánchez Flores, con Emery en la etapa valencianista y fue director deportivo de la Real Sociedad.

 

Esta es una parte de su curriculum deportivo como técnico, que también está acompañado de trabajos en los Emiratos Árabes y en México pero lo más importante siempre es la actualidad, y hay que reconocer que le ha devuelto carisma al equipo del Turia.

 

Si repasamos los conceptos tácticos que han cambiado en el Valencia, veremos un bloque mucho más ordenado, con presiones en zonas estratégicas para robar y poder elaborar con rapidez, sumado a un gran fútbol posicional que evita el desgaste innecesario. El Valencia ha aprendido a correr sin balón, algo muy importante.

 

Una gran diferencia es la alternancia de alturas entre jugadores de gran calidad como André Gomes o Parejo, lo que facilita el intercambio de esfuerzos ante los robos o la creación de juego. Parejo ha adelantado su posición en el campo, lo que le lleva a tener más presencia ofensiva en jugadas de último pase e incorporaciones al área rival.

 

En cuanto al orden defensivo, las ayudas son mucho más coordinadas y la defensa se siente más segura.

 

Todo esto no ha ocurrido por arte de magia, el equipo entrena más horas que con Bruno o con Neville y esas situaciones que se trabajan en los entrenos han marcado el devenir de los resultados con Ayestarán en el banquillo, que son (tras pinchar frente a Las Palmas en su debut), la victoria frente al Sevilla y frente al Barcelona en el Camp Nou. Sin duda, Pako Ayestarán ha devuelto la fe y la confianza a un equipo muerto, que seguramente siga esta senda en lo que queda de temporada. Tal vez sería un error pensar en grandes nombres para el banquillo de la temporada que viene y no darle la confianza a un tipo que ha hecho méritos suficientes para seguir al frente de la plantilla.