Bloqueo del sistema

Casi como siempre pero como nunca. El FC Barcelona está jugando bien, como un equipo capaz de ganar todos los encuentros que ha jugado, es decir, casi como siempre. Pero sin embargo no hace goles, crea ocasiones pero no las convierte, algo que no le ha sucedido prácticamente nunca desde los tiempos modernos. 

 

Estamos acostumbrados a ver al Barça vencer por 2 o 3 goles a 0 incluso antes del descanso y en el partido de ayer se podría haber dado esa situación perfectamente si hubiera entrado algunas de las ocasiones que tuvieron Messi, Suárez o Neymar. Pero la pelota no quiso entrar o, tal vez, la gran actuación de Diego Alves sumado a la ansiedad y desconexión de la MSN, fueron los artífices de que no entrara. 

 

El FC Barcelona está inmerso en un bloqueo de su sistema central. Durante esta temporada le hemos visto ganar partidos en los que no jugaba tan bien casi por inercia, por escudo. Sin embargo las tornas se han cambiado y ahora pierde partidos que tal vez no merezca. El equipo da la cara pero no se le ve acertado en las ocasiones de gol y parecen frágiles atrás, concediendo mucho a equipos que no les generan peligros aparentes. 

 

Más allá de lo que merezcan o no por su fútbol y sus ocasiones, el trasfondo se queda en que el bloqueo no deja ver salida fácil. La victoria llegará pero han concedido muchos puntos en pocas jornadas así como la eliminación europea y realmente no se han visto soluciones tácticas. Todo pasa por llevar a Rakitic a las bandas para centros laterales en los que se suma Piqué como delantero centro, como ya hemos visto mucho en los años anteriores. Pero Piqué no es un delantero centro, y se vio ayer cuando en el minuto 88 tuvo la mejor ocasión del partido que echó fuera de la portería de Alves. 

 

Luis Enrique no movió el banquillo en todo el encuentro y no realizó ningún cambio. Es decir, el Barça está jugando el tramo más importante de la temporada con 11, 12 jugadores, no más. Algo muy peligroso para un equipo con tanta carga de minutos y ante desafíos tan importantes como ganar los 6 encuentros que les quedan para ganar un doblete que salvaría una temporada que se anunciaba cuanto menos como prometedora. 

 

El equipo afronta el último tramo de temporada sin soluciones tácticas, técnicas ni físicas. Se les ve fundidos, jugando a lo de siempre, sin alternativas ni grandes asociaciones que en otros tiempos dieron la gloria. Además han dejado ver sus carencias, sufren mucho sin balón y conceden demasiado atrás. La pregunta es, ¿habrá reacción a tiempo?