Los milagros del Real Madrid no han sido suficiente esta vez

¿Quién dijo que la Liga tenía un sabor merengue? A medida que van pasando las jornadas, la parte de arriba de la tabla se está poniendo cada vez más interesante
 

El líder se ha atascado y los que le siguen no perdonan. El último tropiezo del Real Madrid fue ayer ante las Palmas. Cierto es que los canarios saben tocar la pelota pero nadie imaginaba el baño de fútbol que daría en el Bernabéu. Los blancos jugaban en casa y llegaban tras un remontada épica en Villarreal. Con los ánimos subidos, los de Zidane lo tenían todo de cara para mantener el liderato, sin embargo, la falta de ideas y la expulsión de Bale hicieron que el Madrid no tuviera una de sus mejores noches.
 
Esta vez no ha sido suficiente
 
Sonaba el silbato de Fernández Borbalán y rápidamente la máquina merengue empezó a funcionar. En los primeros compases del partido, Morata quiso adelantar a los blancos. Pero el tanto no subió al marcador por fuera de juego. No fue un problema para los pupilos de Zizú, ya que en el minuto 8, Isco conseguía un gol, esta vez legal, tras un pase excelente de Kovacic. Todo hacia presagiar que el Real Madrid iba a dar un espectáculo de fútbol. Sin embargo, la realidad fue bien distinta, pues dos minutos después, los amarillos empataron el partido. El encargado fue Tana, que birló a  Sergio Ramos y sorprendió con un trallazo a Keylor Navas.
Con las tablas en el marcador, ambos equipos se iban al descanso. Nadie pensaba lo que vendría en la segunda parte.
 
Volvieron a saltar los jugadores al campo y en el minuto 47 Bale fue expulsado. Al galés se le fue la cabeza al empujar a Viera en una jugada en la que ni siquiera estaba el balón de por medio. El colegiado estaba muy cerca y sacó la roja. El Real Madrid se quedaba con diez más de 40 minutos. Los de Setién supieron aprovechar la inferioridad numérica de los locales y el asedio a su portería fue continuo. Ataques, contraataques... una marea amarilla llegaba una y otra vez al área de Keylor. Todo ello propicio que Ramos hiciera un penalti en el 56. Fue claro. El central se las dio de cancerbero e hizo un paradón que le costó la amarilla. Viera, quien minutos antes había protagonizado la polémica con Bale, fue el encargado de convertir la pena máxima en un valioso gol para su equipo. Con el 1-2 los blancos tampoco reaccionaron. Pelotazos largos al área contraria que no llegaban a nada. Los de Zidane estaban muy perdidos en el campo y los canarios siguieron haciendo alarde de su buen fútbol.
 
Y llegó la locura. A los pocos minutos Boateng se marcó una carrera cual bólido de Fórmula 1 y dejó atrás a un Marcelo irreconocible. El último hombre era Keylor que salió a la desesperada pensando que quizás podría hacer algo por su equipo pero no pudo parar a todo terreno Boateng y el jugador de las Palmas puso el 1-3 en el marcador. Pitos y gritos en el Bernabéu especialmente para su cancerbero, aunque Zidane también fue protagonista en algunas ocasiones por las decisiones que tomó durante el partido. A los merengues no les gustó demasiado que el técnico sustituyera a Isco y Morata.
 
Todo apuntaba a que el Madrid iba a encajar una derrota más pero en los últimos minutos del partido, se reencontró con su fútbol de siempre y empezó a encerrar a los amarillos en su área. Las Palmas no podía aguantar más los ataques y en una de esas jugadas, Dani Castellano sacó una mano que le costó el 2-3 para su equipo. Era el minuto 86, un penalti a favor de los locales que Cristiano lo convirtió en un golazo. El portugués recogió el balón rápidamente de la red y lo colocó en el centro del campo, aún quedaba algo de tiempo. De nuevo más llegadas del Madrid y en el 89, una vez más el 7 merengue salvó a su equipo de una derrota con un increíble cabezazo que puso el definitivo 3-3 en el marcador.
 
Un empate que cuesta el liderato
 
A pesar de la remontada de los blancos, que jugaron con 10 toda la segunda parte, el Madrid ha perdido el liderato. Ahora están segundos en la clasificación aunque tienen un partido menos que el resto, les falta el encuentro contra el Celta. Por su parte el Barcelona no falló en casa, se impuso al Sporting con un contundente 6-1, en una jornada en la que Luis Enrique sorprendía a todos con el anuncio de su marcha. Los culés se colocan primeros con un punto por encima del Madrid, mientras que el tercero en discordia es el Sevilla. Los de Nervión a 5 puntos del líder y a 4 del segundo no se rinden tan fácilmente.
 
Aunque aún queda Liga por delante, de momento la clasificación ha dado un giro, pero el calendario es más favorable al Real Madrid, puesto que por el Bernabéu aún tienen que pasar Barça, Atlético y Sevilla. Todo apunta a que el final de la Liga va a ser de infarto.