La pesadilla del descenso

Estamos acostumbrados a escribir sobre los equipos que ocupan las posiciones de privilegio, los equipos de la parte baja de la tabla ocupan menos portadas pero también tienen una dura disputa. 
 

Empieza la segunda vuelta y los equipos que están en la parte baja de la tabla parece que ven el descenso un poco más cerca, las jornadas van pasando y parece que cada vez hay menos margen para salir de esos puestos. Esta es la realidad de equipos como Osasuna, Sporting, Granada, Leganés e incluso Valencia jornada tras jornada.

El Osasuna es el equipo de los que subió que más le está costando adaptarse a la Liga Santander, el conjunto pamplonica solo ha sumado 10 puntos hasta el momento, lo que se puede traducir por 1 victoria, 7 empates y 13 derrotas, 23 goles a favor y 46 en contra. Han pasado tres entrenadores por el banquillo del Sadar: primero fue Martín Monreal, después fue Joaquín Caparros y a día de hoy es Petar Vasiljevic el que intenta reflotar el barco.

Situación similar es la que vive el Granada, pese a que el conjunto Nazarí empezó la temporada con un proyecto muy ilusionante se ha topado con una situación totalmente inesperada: su fichaje estrella el entrenador Paco Jémez fue despedido; gran parte de sus fichajes no han dado el resultado esperado y suman solo 10 puntos en la tabla clasificatoria. La propiedad del conjunto nazarí decidió apostar por un veterano de guerra como es Lucas Alcaraz para tratar de revertir la situación. Con solo 10 puntos en 20 jornadas parece que tiene mucho trabajo por delante.

El Sporting parece que quiere asomar la cabeza y tratar de cazar a un Leganés que se encuentra al borde del abismo, pero las victorias parece que no quieren llegar. La marcha de Abelardo, un entrenador que ha hecho historia en la institución rojiblanca, y el fichaje de Rubi parece no haber sido suficiente para revocar una situación dramática. A la mala situación económica del conjunto del Molinón se le suma una situación deportiva que le llevaría de vuelta a una categoría que abandonaron solo dos años.

Leganés y sorpresivamente Valencia se encuentran al borde de un precipicio al que no quieren caer, la pérdida de ingresos por el paquete televisivo son argumento suficiente para agarrarse a la primera división. Quedan 17 jornadas, para algunos mucho recorrido, para otros verse con el agua al cuello.