Unai Emery lo ha vuelto a hacer

Unai Emery llegó el pasado 24 de octubre al banquillo del Aston Villa, dejando al Villarreal y convirtiéndose oficialmente en el sustituto de Steven Gerrard.

El técnico vasco es uno de los más laureados de la última década a nivel europeo. Su etapa en el Sevilla marcó un antes y un después en las filas de Nervión y en el fútbol continental por la gloriosa racha de títulos en el Viejo Continente que consiguió sellar como entrenador sevillista.

A ello se le suma su anterior positiva etapa en el Valencia (pese a que se afirmara lo contrario) y su muy positiva fase en el Villarreal. Todo, en conjunto, le permite ser considerado un técnico muy profesional, técnicamente muy preparado, capaz de sacar adelante todo tipo de proyectos y uno de los más prestigiosos y en forma del fútbol inglés, ahora.

Es cierto que en el Arsenal no obtuvo los resultados esperados, pero ni él ni el numeroso historial de entrenadores que pasaron por el banquillo local del Emirates Stadium. En ese caso, pese a que es cierto que no firmó sus mejores años, sí llevó al equipo a finales y firmó mejores resultados que otros anteriores managers Gunners.

El último gran reto (quizás más importante, por cómo estaba el equipo) ha sido en el Aston Villa. El conjunto de Birmingham rozaba el descenso tras un inicio de temporada negativo que, además, venía de una dinámica negativa de la pasada temporada. Sin embargo, desde que Emery llegó a Villa Park, la dinámica de los Villanos ha mejorado notablemente hasta meterle de lleno en la pelea por quedar entre los diez primeros y soñando con poder entrar en puestos europeos.

El cambio ha sido total. La mejoría del Aston Villa ha sido muy notable, muy positiva yd demasiado seria como para dejarlo en el olvido. Muchas y muchos se quedaron en su frase que creó popularmente un meme cuando afirmó que veía 'Piky Blindis' para aprender inglés. Sin embargo, es mucho más que eso, es mucho mejor entrenador de lo que muchos haters aseguran.

Unai Emery es un entrenador extraordinario. Rinde en escenarios favorables y saca adelante contextos negativos y complicados. Es la realidad. Negarlo sería de ser una persona necia, ignorante y tóxica. 

Lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a transformar un proyecto para que los resultados sean muy positivos. En Birmingham, con el hándicap de llegar a un equipo que rozaba puestos de descenso, ha vuelto a poner sobre la mesa sus mejores virtudes para transformar la dinámica del equipo.

Uno de los mejores entrenadores españoles de la última década y de los que su rendimiento se ha silenciado más.