Seleccióname ésta, Luis Enrique

Esto han debido pensar muchos jugadores tras el anuncio el viernes de la lista de seleccionados para los partidos que paralizarán LaLiga durante unos 10 días. Iago Aspas, Jordi Alba o Koke se quedaban fuera de esa primera lista confeccionada por el equipo del técnico asturiano, si bien es cierto que el Príncipe de las Bateas acababa entrando por la caída a última hora de Diego Costa, achacando motivos familiares. Lo curioso es que el de Moaña había reaccionado a la publicación de la convocatoria con un gol a todo un Atlético de Madrid. De cabeza, además, no siendo su especial punto fuerte.


Pero si no querías taza, taza y media debió pensar Jordi Alba el domingo. La respuesta del mejor lateral izquierdo de España fue un partidazo con un broche de oro: un gol. Hacía 30 partidos que Jordi Alba no veía portería y pareció esperar a que Luis Enrique le diera la patada para afinar su puntería, demostrando su valía y lo incomprensible de su ausencia en la lista de 23. Luego está el show de los gestitos a la cámara llamando ciego al seleccionador nacional y el doble juego de “es una broma que tengo con mi hijo”. 6 meses tiene la criaturita. A buen entendedor…



Metámonos de lleno en la lista. En la portería, continuismo, si bien se carga a un Pepe Reina que ya sólo servía de adorno para meter en la lista a Pau López. Debe ser que Sergio Asenjo es portugués o algo… Aunque, realmente, seguiremos con DDG bajo palos tragándose goles. Las estadísticas de tiros a puerta/goles esta temporada en el ManU es una aberración, pero seguirá siendo el titular.



Luego, tenemos la defensa, compuesta por los habituales Carvajal, Ramos, Nacho y Azpilicueta. Se abren paso Íñigo Martínez, Marcos Alonso y Gayá, parecen piezas lógicas. Podría sorprender la ausencia de Odriozola o Monreal o que Ramos siga yendo convocado con sus 32 años (suma y sigue), pero no. La sorpresa gorda es meter a un chaval con el peroné roto como es Diego Llorente –ojo, para que escuche las charlas- o meter a un tipo como Raúl Albiol (feliz cumpleaños, por cierto), con 33 palos a las espaldas. Regeneración, lo llamaban. Debe ser que Bartra tampoco le cae demasiado bien.


Si pensábamos que ahí terminaba todo, el chiste de verdad viene ahora. Iniesta y Silva se bajaron del barco y a sus ausencias hay que sumar Lucas Vázquez, que tampoco es que haya aportado nunca demasiado con ninguna camiseta que se ha puesto y si hay que llevar por llevar, quizá otras opciones más versátiles sean útiles. Al fin va Sergi Roberto, una de las piezas más polivalentes en el Barsa, gran “fichaje” para la Selección, igual que Rodri, otro fenómeno necesario como refuerzo para Busquets o, directamente, sustituirle. Pero se lleva a un tal Dani Ceballos, que ha jugado lo mismo en el Madrid que Vinicius. Muy bueno tiene que ser en el FIFA porque en otro sitio, Luis Enrique no ha podido ver al jugador. No debía haber otro jugador que fuera eso, jugador, y no un calientabanquillos. Del potencial de Ceballos nadie duda pero hasta la fecha, es eso: potencial. Completa el centro de campo Suso, Asensio, Isco, Thiago… cosas esperables y respetables, incluida la ausencia de un Koke que siempre se le ha visto poco acomodado fuera el estilo simionesco del Atlético.


Y arriba, más motivos para que la tinta corra. Lo de no convocar a Aspas es un error autosubsanado porque Diego Costa ha renunciado. Vale. Pero, ¿lo de convocar a Morata? ¿Qué clase de broma es esa? ¿Acaso todos los delanteros están cojos para tener que coger al menos cojo del lugar? Hay un tipo llamado Luis Alberto que si le hablas de Morata se ríe. Hay un tipo que se llama Oyarzabal que te puede jugar en 2 o 3 posiciones y le hablas de Morata y se ríe. Hay un tal Gerard Moreno que con diarrea aguda sigue siendo más fiable que Morata. Hay un tal Portu que ha tenido al Girona en vilo porque es tan bueno que si se iba tenían que fichar sí o sí. Santi Mina, Sergio León, Loren, Sarabia, el propio Mariano que se fue porque el tronco de Morata iba a cortar su progresión y se comió Francia…es que la lista de jugadores mejores que el madrileño da para convocar casi a otros 23.


Pero nada, vamos a seguir viendo convocatorias de mierda en la que la confección parece más reducida a temas personales que ojos en la cara. Debe ser que el fútbol que vemos los mortales es diferente al que ven los seres superiores que son los seleccionadores nacionales, porque si las opiniones, pese a diferir en matices, acaban siempre señalando a los mismos…por algo será.